Las altas temperaturas de estos últimos días ejercen presión sobre nuestro cuerpo, pero hay otra categoría que sufre particularmente el calor: los medicamentos. Las altas temperaturas y la humedad pueden arruinar por completo los medicamentos "de reserva" y los que llevamos en su bolsa de vacaciones, haciéndolos ineficaces y, en el peor de los casos, dañinos. Debemos preservarlos y transportarlos correctamente para evitar los excesos de temperatura que podrían alterar los componentes químicos y, por lo tanto, la efectividad de los medicamentos.
Los ingredientes activos del medicamento deben estar "protegidos", las propiedades medicinales conservadas y, además, debe evitarse cualquier tipo de proliferación bacteriana.
Atención, por lo tanto, sobre todo para dirigir la exposición a la luz solar o fuentes de calor para antibióticos, insulina, sedantes y analgésicos, sedantes. La asociación nacional que regula los medicamentos para la automedicación, Assosalute ha emitido 7 reglas para almacenar adecuadamente las drogas en vacaciones,
7 reglas
La primera regla se refiere a los métodos de conservación indicados por los folletos. Si no están presentes o se han eliminado, en cualquier caso, mantenga los medicamentos en lugares frescos y secos ya temperaturas inferiores a 25 ° C.
Algunas drogas, como la insulina, requieren almacenamiento en el refrigerador y es mejor evitar los cambios de luz y temperatura, por lo que para transportarla se necesita un contenedor térmico. En segundo lugar, nunca debe almacenar drogas de viaje en un contenedor que se coloca en la cajuela, que a menudo se sobre calienta, pero que se transporta al compartimento de pasajeros con el aire acondicionado o el aire acondicionado.
Si viajas en avión en cambio sería mejor no almacenar las drogas en el equipaje de bodega, donde las temperaturas alcanzan muchos grados bajo cero, pero guardarlas en el equipaje de mano.
La humedad es otro enemigo de los medicamentos para los cuales está indicado eliminarlos de las habitaciones húmedas que podrían arruinar las cápsulas, tabletas, tiras reactivas de diagnóstico y parches medicados.
Para el transporte, las variantes sólidas son preferibles con respecto a las líquidas, porque el agua contenida en ellas las expone menos a altas temperaturas. La quinta sugerencia se refiere a la apariencia: mire cuidadosamente el medicamento, cuando sea posible, porque una variación en el aspecto o el color podría indicar una alteración. Tenga cuidado de no poner más tipos de medicamentos en un solo paquete: ahorrar espacio puede significar no reconocer los medicamentos o dejar de indicar la fecha de caducidad y el prospecto. Finalmente, los aerosoles: utilizar siempre contenedores térmicos es una buena idea ya que las altas temperaturas y la exposición directa al sol sobre calientan los envases metálicos que incluso podrían explotar, especialmente en la playa.