Esta raza se originó en Estados Unidos a partir de perros importados desde el Viejo Continente, específicamente del Reino Unido. Estos caninos fueron históricamente utilizados como perros de pelea hasta que se logró la prohibición de estos eventos en el año 1976, y aunque en la actualidad siguen siendo utilizados ilegalmente con este fin, principalmente son criados como mascotas o son destinados a deportes legales.
Características de la raza
Son perros de pelo corto y talla mediana, de sólida conformación y musculatura definida; y aunque son de fuerte temperamento y su aspecto corpulento y atlético infunde respeto, suelen muy amigables tanto con otro caninos como con las personas, aunque esto depende en gran medida y al igual que con otras razas caninas del estilo de crianza que cada propietario imponga sobre su mascota.
Su cabeza exagerada en relación al tamaño del cuerpo, los hace ver particularmente feroces, poseen un hocico rectilíneo y de forma cuadrada. Su cuello es fuerte y musculosos desde el tórax hasta la base del cráneo. Posee una espalda ancha y con un tórax amplio, típico de todo atleta. El manto puede ser cualquier color, incluso de colores variados, sin embargo, el pelaje es corto, grueso y brillante, lo cual es un indicativo de la salud del animal.
Peleas clandestinas
Debido a las características fisionómicas de esta raza, en tiempos anteriores se utilizaron como perros de pelea, para lo cual recibían entrenamiento físico y conductual, promoviendo un alto nivel de agresividad para con otros caninos.
Si bien hoy día las peleas de perros están prohibidas en muchos países del mundo, algunas personas de manera inescrupulosa siguen empleando esta raza en peleas clandestinas, donde los canes frecuentemente sufren graves lesiones por mordeduras que en muchos casos ocasionan la muerte del animal.
Injusticia
La discriminación con algunas razas caninas no es una historia nueva; en décadas pasadas la raza Dobermann, sufrió de una mala reputación en diversos países, esto también ha ocurrido con el San Bernardo, el Bulldog inglés y el Rottweiler.
Recientemente, en vista de que algunos de estos perros utilizados y entrenados para pelear mantienen la conducta agresiva, en algunos países, se ha creado la falsa idea de que los Pitbull son una raza de perros asesinos, prohibiéndose mediante leyes nacionales y municipales, su reproducción y tenencia, desconociendo el hecho de que es el ser humano quien en gran medida forja la conducta de la mascota.