“En estos momentos no hay evidencia de que las personas que se hayan recuperado de la COVID-19 y tengan anticuerpos estén protegidas de una segunda infección”. De esta forma, la Organización Mundial de la Salud (OMS) trata de advertir de que se pueden producir nuevas infecciones en el mundo, incluso para las personas que han sido contagiadas por el coronavirus y que han evolucionado positivamente como consecuencia de sus tratamientos.

Con niveles muy pequeños de anticuerpos ante COVID-19

Desde la organización supra internacional han tenido que emitir un comunicado ante el escenario de que algunos gobiernos hayan sugerido que la detección de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el virus que provoca la COVID-19, podría servir como fuente de referencia para un "pasaporte de inmunidad" o "exento de riesgos".

Al poner de manifiesto que la mayoría de los estudios realizados en el mundo constatan que las personas que se han recuperado de una infección tienen anticuerpos contra el virus. Sin embargo, algunos de estos pacientes persisten con elementos muy reducidos de anticuerpos.

Sin evidencia total sobre la efectividad de la inmunidad

Hasta ahora se barajaba con la posibilidad que en buena parte de los países se pudiese elaborar algún tipo de certificado, que pusiese de manifiesto quienes son las personas que han superado esta enfermedad infecciosa. Como forma para contener su expansión en el planeta ante la escalada de número de muertes y que en este fin de semana ya ha sobrepasado el nivel de los 200.000 fallecidos en todo el mundo.

Pero en el comunicado emitido por la OMS se incide en que por el contrario este sistema de contención del virus respiratorio podría “elevar los riesgos de transmisión” entre la población.

El organismo internacional pone de relieve que en este punto de la pandemia, no hay evidencia suficiente sobre la efectividad de la inmunidad generada por anticuerpos para garantizar la precisión de un "pasaporte de inmunidad" o "certificado libre de peligros".

Sino que por el contrario, se está abierto a las investigaciones que se están desarrollando para conocer mejor el comportamiento de la COVID-19 al tratarse de un virus desconocido por parte de los científicos.

Necesidad de realizar pruebas fiables

Por otra parte, cabe resaltar que se ha detectado que los pacientes que han desarrollado este virus generan una serie de anticuerpos que entorpecen la trasmisión del virus.

Pero por el contrario, se desconoce cuánto tiempo permanecen en el cuerpo y lo que es más importante, su nivel de defensa ante una nueva infección.

Ante este escenario, los técnicos de la Organización Mundial de la Salud aluden a que puede ser un problema adicional en estas personas el hecho de que puedan ignorar los consejos de salud pública. Por lo cual, podrían ser más vulnerables a una nueva infección en los próximos meses.

También manifiestan los riesgos de realizar unas pruebas de inmunodiagnóstico inexactas debido a que pueden categorizar falsamente a las personas porque las personas que no han sido infectadas por el virus están erróneamente catalogadas como positivas.