El medicamento ya se encuentra en el mercado, y si bien no ataca la raíz del trastorno del deseo sexual hipoactivo en las mujeres (TDSH), si lo reduce significativamente, lo que constituye un paso importante para el género femenino.

El referido fármaco fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, siglas en inglés), en junio del año 2019. Se trata de una inyección aplicada 45 minutos previos al encuentro sexual; de manera subcutánea, en el abdomen o el muslo, para reactivar los conductos cerebrales que avivan el deseo sexual.

No existe una causa única determinada que genere apatía sexual, la cual se caracteriza por la falta reiterada en el deseo para efectuar alguna actividad de ese tipo, aunque puede producirse por factores psicológicos.

Ya desde el año 2015 se viene estudiando el tema, incluso para ese momento la FDA autorizó el uso de otro fármaco que igualmente tiene la función de estimular los referidos canales cerebrales, para disminuir el trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH).

El medicamento se denomina Addyi, y es producido por la empresa Sprout Pharmaceutical, de Estados Unidos. Se trata de una gragea de administración diaria la cual no se puede ingerir si se está consumiendo alcohol.

Características del Vyleesi

En contraste, el medicamento Vyleesi, no limita la ingesta etílica y no incide en el sistema vascular, sino que ataca de manera directa el sistema nervioso para incrementar la libido en las damas. Asimismo, reacciona rápidamente, por lo que no es necesario ingerirlo a diario.

Adicionalmente, de acuerdo a estudios realizados sobre sus posibles efectos secundarios, se tiene que los mismos son más tolerables.

La FDA exhortó a las pacientes no excederse de una dosis por 24 horas, y no más de ocho en 30 días. Vale destacar que, en las pruebas clínicas efectuados previamente a su autorización, se registró que un 40 % de las participantes presentaron náuseas, de moderadas a severas, durante las primeras tres dosis.

Varios factores pueden desencadenar el TDSH en las mujeres

Como se había señalado, es posible que las causas para la inapetencia sexual pueden estar asociadas a un elemento psicológico o social que subyace, dentro de los cuales se pueden mencionar:

  1. La confianza que exista entre la pareja alienta el deseo sexual. Por ello, los episodios traumáticos del pasado pueden influir, en principio, sobre las funciones psicológicas, y luego en las reacciones biológicas.
  2. El hecho de que, en numerosas mujeres el orgasmo es una meta difícil de lograr; puede generar angustias que desencadenen la merma del apetito sexual.
  3. El estrés que produce la vida moderna, así como las preocupaciones sociales, también pueden ser desencadenante del desgano sexual.
  4. Ciertas enfermedades crónicas como esclerosis múltiple, lupus o diabetes, igualmente pueden influir en el ciclo sexual de la Mujer y alterar la excitación o la producción de orgasmos.

Síntomas y tratamientos del TDHS

Esta es una de las perturbaciones más frecuentes en las mujeres, considerada por la Sociedad Menopáusica de Norte América, sin distinciones de edad; pero a la vez es uno de los más complejos de atender, en vista de que sus causas son muy variadas.

Dentro de los síntomas que frecuentemente manifiestan las mujeres con TDSH, se registra que presentan una disminución notable en pensamientos sexuales, mayor cohibición en comenzar la intimidad y evade las intenciones de su pareja para tener relaciones.

La referida sociedad sugiere otras vías para atender el TDHS de raíz, aparte de los dos fármacos presentados, a los fines de poner fin a la inapetencia sexual.

Si por ejemplo la causa de la ausencia de deseo es generada por un episodio traumático, el remedio es, en principio, el tratamiento psicológico. Ello posibilitará una vida sexual más gratificante.

Si bien la fabricación de estos medicamentos es significativa para entender la sexualidad femenina, requiere de mayores estudios, así como un seguimiento, para ofrecer la documentación oportuna sobre las transformaciones que experimenta el cuerpo de la mujer.