Tras varias décadas, un hallazgo en las aguas del archipiélago Baleares ha causado impresión a numerosos miembros de la comunidad científica. Se trata del avistamiento de lo que parece ser un tiburón blanco, el primero en los últimos 30 años. El hallazgo tuvo lugar en el Parque Nacional de Cabrera, municipio de Mallorca, en una expedición a cargo de Fernando López-Mirones quien se desempeña como camarógrafo en la expedición Alnitak 2018, encargada de explorar la vida silvestre marina.

Esta expedición se encuentra enmarcada en el programa Libera-Todos por la Mar, apoyada por SEO Birdlife, entre otras organizaciones. La especie avistada, un supuesto Carcharodon carcharias se encuentra en peligro crítico de extinción a punto de desaparecer en las costas mediterráneas, por lo que esta noticia representaría un gran alivio para la comunidad científica de ser cierta, si bien aún existen ciertas dudas al respecto.

Estudiando las evidencias del avistamiento

El Institut de Ciénces del Mar (CISC), por su parte publicó un comentario a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, donde especificaba que a falta de imágenes de mejor resolución la clasificación del escualo quedaba en interrogantes, ya que existen muchas otras características a considerar al otorgar la clasificación.

A su vez también destacó el valor de la observación de un tiburón de estas características en el Mediterráneo, donde se encuentran en peligro crítico debido a la reducción de su hábitat.

El hallazgo se difundió a través de la cuenta Facebook donde la expedición Alnitak 2018 documenta sus avances, por lo que la difusión del video se hizo viral a través de esta red social. Sin embargo, el escepticismo de la comunidad científica se debe a que también podría tratarse de un mako, o marrajo (Isurus oxyrhincus) por sus similitudes físicas y morfológicas. Lo que a su vez resulta sorprendente en gran medida, ya que esta subespecie también se encuentra amenazada en las aguas del Mediterráneo oriental.

Un avistamiento con alertas a la biodiversidad

En una publicación a través de su cuenta Twitter el CISC afirma que “los avistamientos de tiburones llaman la atención, pero hay que ser prudente”, a la vez que alega que las imágenes disponibles no permiten afirmar que se trate de un tiburón blanco. El organismo también es enfático al señalar que, debido a su estatus de conservación crítico, es necesario hacer un llamamiento de atención sobre su calificación como especie protegida, para su conservación. Se espera que el hallazgo motive decisiones subsiguientes para la conservación de estas especies, así como la difusión de su estatus en la vida silvestre.