De acuerdo con un artículo publicado por un grupo de científicos del University College de Londres, el calentamiento global asociado a las actividades antropogénicas, al igual que la explotación indiscriminada de los recursos naturales ha propiciado que la tasa de extinción en la actualidad sea 1000 veces más rápida. Esto puede ocasionar una pérdida muy grande de la biodiversidad y comprometer el bienestar de la especie humana.
Animales grandes y plantas epífitas son los organismos más propensos a desaparecer
Los investigadores Elizabeth Boakes y David Redding han afirmado que aunque la extinción es un proceso normal y natural que promueve la evolución de las especies, los seres humanos hemos afectado sobremanera a determinados grupos, causando así un desequilibrio grave.
Los científicos han hecho énfasis en que las especies más vulnerables ante esta amenaza son aquellas que se encuentran en la parte más basal de la cadena trófica o alimenticia, así como la fauna con un gran tamaño corporal. Asimismo, se contemplan las plantas de florecimiento retardado y las que germinan y se desarrollan sobre otras plantas (epífitas) dentro de este grupo vulnerable.
El peligro de extinción se acrecienta considerablemente para aquellos organismos que casi no tienen parientes cercanos y cuyo ecosistema es restringido y se ve amenazado por actividades que propicien su sobreexplotación y contaminación. Parte de este grupo de organismos son los anfibios, cuyo ritmo de extinción se ha acelerado 45,000 veces.
A pesar de la magnitud del fenómeno, muchas veces éste pasa desapercibido por los seres humanos, lo que lo hace todavía más peligroso debido a la falta de medidas de mitigación.
Significado biológico del fenómeno
Esta aceleración en las tasas de extinción resulta de gran relevancia, ya que podría causar cambios drásticos y desproporcionados en el árbol evolutivo.
Entre dichos cambios, uno de los más graves sería la desaparición irreversible de clados o ramas enteras. La pérdida de determinadas especies que llevan a cabo algunos servicios ecosistémicos como la dispersión de semillas o la polinización resultaría catastrófica y podría generar enormes desequilibrios en el medio ambiente.
Es por ello que resulta indispensable que a la brevedad, se tome mayor conciencia de lo que está sucediendo y se implementen medidas para evitar la extinción de los organismos vulnerables y así procurar la salvaguarda de la biodiversidad de nuestro planeta.