El 13 de febrero de 2019 llegará a la Luna la primera nave espacial enviada por Israel. Si la misión tiene éxito será Israel será el cuarto país en mandar una nave no tripulada a este cuerpo espacial.
Cabe destacar que el único país que ha mandado tripulación humana sigue siendo Estados Unidos en la misión Apolo. La nave está promovida por la firma SpacelL, una organización de Israel sin fines de lucro. La nave será lanzada desde Cabo Cañaveral en Florida en diciembre de este año. Un encargado ha declarado que es la primera nave de este tipo y también la más pequeña en ser lanzada al espacio.
Su misión es descifrar los misterios magnéticos de las rocas en la Luna. En esta investigación se cuenta con la cooperación de los científicos del Instituto de Ciencias Weizmann en Rehovot. La función es el de llevar un instrumento que mida el magnetismo e investigar cómo es que las rocas lunares adquieren esta característica.
El viaje será largo, pero las recompensas serán muy grandes
Debido a que la nave será lanzada en una órbita elíptica que rodea la Tierra, el viaje será más largo de lo que han hecho otros lanzamientos. También se aprovecha el rendimiento de combustible al no hacer un viaje más potente con mayor cantidad de combustible, reduciendo su peso total.
La plataforma de Weiss ha reconocido que las misiones a la luna han sido satisfactorias para seis países.
No obstante, solo tres hicieron un descenso satisfactorio. Por lo que sí la misión es exitosa este país entrará en el exclusivo club de las naciones que han hecho un aterrizaje satisfactorio en la superficie de este astro.
El proyecto lleva más de ocho años de planeación
El proyecto con un costo total de 75.2 millones de euros comenzó desde hace ocho años.
Y en el mes de noviembre se ajustarán los preparativos para acoplar a los cohetes que lo sacarán al espacio. En cuanto el cohete alcance la ruta cerca de la luna será completamente independiente y libre para hacer sus funciones de una manera autónoma. Los científicos afirman que el motor se detendrá cerca de la luna, y la nave descenderá de manera suave para un excelente alunizaje y añadieron que de esta manera colocarán la bandera de Israel.
La misión concluirá posteriormente a los días del aterrizaje, quedándose en la luna esperando para que futuras misiones la recojan indicó Weiss. También confirmó que el camino no será fácil, pero en el espacio se encuentra el futuro de la humanidad.