La enfermedad de Johne también conocida como paratuberculosis bovina es una enfermedad infecciosa de curso crónico, que afecta al ganado bovino y otras especies de rumiantes domésticos y silvestres. Es ocasionada por la bacteria Mycobacterium avium paratuberculosis. Es una enfermedad de distribución mundial, que afecta a varias especies de rumiantes domésticos y silvestres con prevalencia muy variables entre las diferentes zonas afectadas, pudiendo encontrarse Animales positivos entre 30 y 70% de las unidades de producción evaluadas en diversos estudios realizados.
Aspectos clínicos de la paratuberculosis
La enfermedad posee un periodo de incubación prolongado que puede durar hasta dos años, por lo cual los signos clínicos suelen aparecer en animales de primer o segundo parto. Inicialmente los animales afectados padecen síntomas inespecíficos, entre los que se cuentan disminución de la producción láctea y pérdida de peso progresiva.
A medida que evoluciona la enfermedad se evidencia deterioro general del animal con pelo hirsuto y opaco, caquexia, diarrea intermitente que evoluciona a diarrea continua; es común observar la formación de edema submandibular durante los estadios iniciales de la enfermedad.
Transmisión y epidemiolgía
La enfermedad de Jhone se transmite fundamentalmente de forma fecal-oral, cuando los animales infectados eliminan las micobacterias con las heces propiciando la contaminación de los alimentos y el agua de bebida.
Los bovinos menores de un año constituyen el grupo de mayor riesgo para contraer la infección por esta micobacteria, especialmente durante los primeros seis meses de edad. Sin embargo, dado el prolongado periodo de incubación los signos clínicos de la enfermedad se expresan durante la etapa adulta.
Tratamiento y control
Actualmente no se ha establecido un tratamiento efectivo contra la enfermedad de Johne, por tanto, todos los animales que padecen la patología mueren por esta causa entre un mes y dos años después del inicio de los signos clínicos.
Se recomienda la eliminación de los animales enfermos y la cría y desarrollo de los terneros en un ambiente limpio a fin de reducir el riesgo de infección fecal oral. Los animales deben ser beneficiados cuando aun tienen un peso aceptable ya que al no ser una enfermedad zoonótica y no afectar los cortes comestibles, la carne es aceptada como alimento para el ser humano luego de la inspección veterinaria de la canal.