Rodrigo Arnaud, economista, recuerda que Alfred Marshall en 1890 explicó una forma de aproximarnos a “medir la felicidad” a través del bienestar para entender cómo establecer parámetros para medirla. En este sentido, explica que al “satisfacer una necesidad” el individuo incrementa su bienestar; de esta forma, “lo que los individuos buscan es consumir la mayor cantidad de bienes para satisfacer la mayor cantidad de bienestar que puedan”.

Arnaud, que hizo estas declaraciones en el transcurso de una conferencia en TEDx Talks, asegura que esta es la forma como entendemos el desarrollo de una persona que consiste en “cuántos bienes puede consumir”.

Sin embargo, se formula la siguiente pregunta “¿De dónde vienen estos bienes?”. “Explotamos recursos naturales para consumirlos”, aclara. En esta línea, explica que en este contexto “la naturaleza es un mero insumo en la cadena productiva y esta visión antropocéntrica de la naturaleza nos ha llevado a un problema ambiental. A una crisis que conocemos como el cambio climático”.

El planeta ha experimentado fenómenos climatológicos a lo largo del tiempo pero en los últimos años este proceso se ha acelerado por la intervención humana, asegura el economista. Es decir, los contaminantes, los gases de efecto invernadero que producimos por este desarrollo que queremos generar han hecho que este cambio climático sea un fenómeno más rápido y para el cual la naturaleza no ha podido adaptarse de la forma correcta, insiste.

"Estamos viendo que esta senda de desarrollo de la sociedad es una senda que también ha sido de deterioro al medio ambiente", apunta el economista.

Estocolmo 1972

En 1972 en Estocolmo se celebra una cumbre mundial para reflexionar sobre el medio ambiente; "allí se delimita el problema; es decir, se trata de explicar de qué se está hablando para saber cómo enfrentarla y se empiezan a plantear líneas de acción", indica el economista.

Después de esta cumbre vendrán otras como será la de "Kioto, la Agenda 21 y un sin número de agendas que buscan el cambio para que ese desarrollo no implique deteriorar el medio ambiente sino que sea sustentable", afirma Arnaud.

La explotación y la producción de recursos recae, principalmente, en las grandes industrias; todos los bienes y recursos que consumimos vienen de estas grandes compañías y de la parte de los consumidores recae el consumo de esos bienes y el desperdicio que se hace posteriormente.

Se ha satanizado a las grandes empresas, a las grandes compañías como las causantes del problema porque sus ineficientes medios de producción y su explotación desmedida y, es cierto, que tienen parte de responsabilidad.

Sin embargo, Arnaud apela a la responsabilidad de los “millones de consumidores” . Esas cumbres mundiales intentaron que “las grandes empresas cambiaran su actitud frente al medio ambiente”. En este punto, explica que el precio de los bienes se compone de los “insumos, el trabajo y del beneficio que quiere recibir el capitalista”.

Medidas

Las cumbres, según comenta el economista, buscaron que las empresas internalizaran mediante una regulación el costo en el que se necesitaría incurrir "para reparar al medio ambiente del daño hecho".

Cita el ejemplo de un aserradero que tala árboles para producir muebles se le obligó a que tuvieran un programa de reforestación; “de esta forma se estaba obligando a la empresa a internalizar el costo”, sentencia.

En esas cumbres ambientales también se trabajó para que los millones de consumidores "se adaptaran y pensaron que la educación ambiental era la clave". Sin embargo, mucha gente "sigue haciendo lo incorrecto porque hay una diferencia entre tener la información y actuar correctamente", concluye.