El físico del aire, José Miguel Viñas, en el transcurso de una conferencia en la Agencia Estatal de Meteorología, afirma que en la historia el código de Hammurabi es uno de los "primeros escritos donde se relata con bastante detalle una gran inundación".
A raíz de ese relato aparece "la historia del diluvio universal", explica. Una gran inundación que ocurrió hace "unos dos mil años antes de Cristo en la zona donde se escribe esa tablilla que es en Mesopotamia", señala.
El físico del aire recuerda que en el antiguo Egipto había unos elementos muy interesantes que eran los nilometros. Se trataba de una "especie de medidores del caudal en la parte alta del curso del río que permitían hacer una predicción muy importante en relación a cómo iba a ser la cosecha del año en curso en función de cómo venía el año cargado de agua".
Viñas afirma que, incluso, podían hacer "estimaciones de cuánto iban a recaudar a nivel del estado por todos los tributos de toda la gente que cultivaba en las orillas del Nilo".
El físico comenta que, en general, la lluvia, el agua, los caudales de los ríos y el viento son las variables que "más interés despertaban en esos tiempos remotos en la antigüedad".
"El agua era importante", insiste.
En la base de un antiguo templo en la ciudad de Ur -.actual Irak- aparecen "aliviaderos o desagües para que cuando llovía el agua no pudiera inundar la parte baja de ese templo". Se tratade una "antigua alcantarilla"; eso da una idea de la importancia que empezaba a tener para las primeras civilizaciones "la gestión de los recursos hídricos. Estamos hablando del año 3.000 antes de Cristo".
Viñas, asimismo, explica que el viento es una de las variables que más empieza a interesar porque las "principales culturas crecen y se desarrollan en torno al Mediterráneo". En este sentido, apunta que para la navegación a vela "el viento empieza a tener más importancia".
En esta línea, el físico del aire alude a una de las siete maravillas de la antigüedad que es el Coloso de Rodas que había a la entrada del puerto de con el mismo nombre. El Coloso que debía "de cumplir una función metereólogica", comenta. No solamente "estaba ahí para alumbrar. Toda la humareda que generaba la antorcha de la representación del Dios Helios, de alguna manera, les daría pistas a los navegantes que llegaban ahí con sus barcos", recalca.
Aquellos navegantes- apunta el físico- podían tener información sobre el viento para decidir "si era más fácil llegar a la bocana de ese puerto"; incluso hay referencias que "estaba coronado por una veleta", indica.
Torre de los vientos
Otro elemento interesante en la historia de la meteorología- explica el físico del aire- es la famosa Torre de los Vientos de Atenas.
"Más o menos construida entorno al siglo I o II antes de Cristo por Andrónico de Cirro. Está en el Ágora en la parte baja de la Acrópolis y, actualmente, se puede visitar", sostiene. El físico señala que en los frisos superiores de esea torre octogonal "aparece representado uno de los antiguos dioses portadores de vientos".
En la mitología clásica griega Eolo era el Dios del viento y tenía metidos en una cueva una serie de dioses menores,recuerda el físico del aire. Explica, asismismo, que cada uno de esos dioses "estaba ligado a un viento que correspondía a una dirección principal".
Viñas, apunta, en este sentido, que en ese punto de la historia es donde "empieza todo". Se trata, por tanto, del origen porque, a partir, de la Edad Media y a continuación "la Rosa de los Vientos asigna a cada uno su correspondencia con cada una de esas direcciones principales de la antigua Grecia", acalra.