Tras la aprobación de la ley que protege la vida de los animales, en particular la de los toros, el gobierno ha recurrido al Tribunal Constitucional con motivo de eliminar la ley.

La ley que fue aprobada gracias a los diputados de los partidos PSIB, Podemos y MES ha causado gran impacto en el gobierno de España, que la ha considerado de invadir competencias estatales, y con esa excusa ha pedido al Constitucional la suspensión de la misma. Dicha Ley recoge que:

  • Está prohibida la venta de bebidas alcohólicas
  • Actividad Prohibida a menores de 18 años
  • Se establece un sistema antidopaje para ambas partes (toro y torero)
  • El torero solo podrá usar capote y muleta en sus intervenciones al toro

Medidas para proteger a los animales de la muerte

La ley consta de varias partes en las que se incluye explícitamente que no se podrá maltratar ni matar al toro, esta clausula da como consecuencia la desaparición de cualquier herramienta que pudiera agredir al animal, restringiendo las banderillas, los estoques y las puntillas.

También se añade a la ley un intervalo de tiempo por toreo, siendo este de 10 minutos por animal, con un total máximo de 3 toros.

Volviendo a los útiles permitidos, también quedan prohibidos aquellos que tengan punta afilada, capaz de herir al toro o producirles heridas letales. Aún así, al finalizar el espectáculo, un equipo veterinario examinará al animal en busca de cualquier herida que haya podido producirle su interventor, si el animal se encuentra herido se regirá una serie de medidas especificadas en el acta de incidencias.

PSIB-PSOE, MES y Podemos piden también la revisión del toro y el torero para evitar cualquier dopaje, ya sea en el toro o por consiguiente, en su agresor, el torero.

Como medida para favorecer la moral y desfasar las corridas de toros, la Ley pide que no se venda alcohol en las plazas de toros, como medida cautelar para que no hayan disturbios, como también la prohibición de entrada a menores de 18 años, una medida que sin duda hará que la población que disfruta de estos espectáculos se extinga en las próximas generaciones.

Pues si la población joven no consume estas actividades, pronto dejarán de ser rentables y, ojala sea pronto, hasta el momento que sus espectadores disfruten de esta tradicional costumbre con espíritu crítico y moral.

En caso de incumplir cualquiera de las medidas impuestas por el Parlament balear, habrá una serie de multas que sentenciaran a sus infractores con un impuesto a pagar de entre 300 y 10.000 euros, pudiendo haber condenas de incluso 100 mil euros si se trata de una infracción muy grave.

El Ministerio de Cultura, competente en este tipo de fiestas por ser de ámbito tradicional ha excusado a la ley de incumplir 9 de los 14 artículos de la ley, los motivos según mencionan son el vulnerar algunas facetas de la Constitución.

A favor de la Ley, la diputada de Podemos, Laura Camargo, alega metofóricamente que el Parlament balear constituirá la punta de una lanza para principalmente terminar con el sufrimiento de los animales. Luego, intervino Margalida Capellà que dijo que esta ley sería el inicio del bienestar animal y agradecía la colaboración de las asociaciones animalistas. Respecto a los demás partidos, se dedicaron a desprestigiar el gran avance conseguido por los partidos de PSIB-PSOE, MES y Podemos con argumentos como que es una ley muerta, que su único propósito es eliminar a los toros de Belmonte y desheredar a los ciudadanos de su derecho al espectáculo, entre otras muchas consignas.

La Fiscalía estudiará el caso y determinará si incumple y vulnera la Constitución

En caso de resultar anticonstitucional, la fiscalía presentará una reclamación al TC para eliminar la ley. La ministra de Cultura, Efe Fuentes, recordó que hace 4 años se aprobó la Ley de Tauromaquia que convertía a dicha actividad como Patromonio Nacional y, a favor de esto añadió que se trataba de una competencia del estado el mantener la tauromaquia como un patrimonio del pueblo español.

Fue entonces cuando intervino la Fundación del Toro de Lidia (FTL) que alegaba que presentarían cargos contra dicha ley, pues consideraban que destruía toda la esencia del toreo, pero, ¿a qué esencia se refiere exactamente, al líquido rojo que emana del cadáver del animal, en proceso de descomposición y, que impregna todo el terreno con una simbólica mancha de sufrimiento, es acaso esto lo que tanto atrae a los amantes de los toros?

Pero, eso no es todo, por que luego declararon ante el Europa Press de que esta ley era una "barbaridad", ¿acaso torear en plenos siglo XXI, no lo es? Desde cuando una tradición procedente de bárbaros es más moral y ético que una ley que busca el bienestar de los animales, sin palabras.

Sin duda, esto es signo de que vivimos en un país al que lo ético y lo moral no le importa nada, poniendo por delante lo económico más que lo moral. Cuanto tiempo más debemos estar viviendo en una etapa del medievo, en donde los ciudadanos disfrutan de la muerte de unos animales indefensos que, en muchos cosas son criados en condiciones indecentes. ¿Por qué el ser humano tiene que ser tan cobarde y luchar contra animales usando armas que puedan dañarlo, mofándose de él por ser un simple animal, por qué?