Después de los excesos siempre viene bien reducir la ingesta de calorías y empezar a cuidarse un poco, por ello nos decantamos por productos integrales pensando que son más sanos que los no integrales. Cierto es que son más saludables, pero no los que estamos habituados a comprar. A estos productos, ya sean las famosas galletas integrales, el pan de molde, etc., lo único que le añaden es salvado o un porcentaje de harina integral mínimo por lo que siguen siendo alimentos procesados que no aportan nada a nuestra salud.

Lo que debemos hacer es fijarnos en el etiquetado de los productos, muchas veces nos quedaremos asombrados con las cosas que comemos que no tienen ni punto de comparación con lo que compramos.

Etiquetan los productos como integrales y no llevan nada de harina integral, poseen harina refinada con un poco de salvado.

Cuando el producto es integral en los ingredientes debe aparecer como primer ingrediente harina integral en un porcentaje entre 85% y 90%.

Los alimentos integrales son mucho más sanos porque no están procesados y son más fáciles de digerir

Los alimentos integrales lejos de las harinas refinadas son mucho más sanos porque no están procesados y son más fáciles de digerir, además aportan fibra que ayuda a nuestro organismo y provoca sensación de saciedad.

Si tenemos que decantarnos por algún producto antes que las galletas y la bollería industrial, nos quedamos con la fruta y los frutos secos al natural, como nueces, almendras, avellanas,… Son un ‘snack’ perfecto, pero consumiéndolos con moderación ya que son altos en calorías pero infinitamente más sanos.

El envasado de los productos llama nuestra atención cuando aparecen las palabras 'sin azúcar', 'integrales', 'light', pero lo cierto es que para que sean así les añaden otros muchos ingredientes no naturales perjudiciales para nuestra salud, como por ejemplo el aspartamo del que hablaremos más detenidamente en otra entrada.

Si decidimos pasarnos por el supermercado y mirar las etiquetas de los productos, en este caso integrales, veremos que no los son aunque lo primero que aparezca en ellos sea la palabra integral.

Hemos analizado unas tortillas integrales que se utilizan para hacer 'burritos' o 'fajitas'. Como primer ingrediente vemos harina de trigo normal en un 57%, agua, grasa vegetal (palma) de la que hablaremos en otra entrada ya que es muy perjudicial para la salud, estabilizantes, sal, conservadores, gluten de trigo y como ingrediente estrella en un 5% salvado de trigo... Desde luego no vemos la harina integral de trigo o de otro cereal por ningún lado.

¡No dejemos que nos engañen!