El tráfico, en cualquier parte del mundo, siempre alcanza picos indeseables en algún momento. Y pensando en la desventaja de utilizar vehículos tradicionales como medio de transporte, Alphabet, la firma subsidiaria de Google, ha decidido invertir en Lime, una firma de monopatines, la no despreciable suma de 300 millones de dólares en una primera ronda de negociación. El futuro más allá de lo tecnológico, especialmente a nivel de transporte y para Google, está en el imperio scooter, o al menos eso parece.
Según informó el periódico británico The Financial Times, aún no se conoce el monto exacto de toda la negociación, de la misma manera que tampoco se conoce cuáles serían los motivos específicos para realizarla.
Lo que sí es seguro es que Google está traspasando los límites de lo tecnológico y que se encuentra en medio de un creciente ingreso al mundo offline, principalmente a nivel de desplazamiento terrestre. Hay pruebas para confirmarlo: la firma de automóviles Waymo y su proyecto Sidewalk Labs así lo demuestran, si a eso le añadimos la plataforma de lanzamiento espacial Spin Launch, ya nos queda un poco más claro que la compañía apuesta, en primera medida, por el futuro y su avance terrestre.
Reputación tecnológica en crecimiento
A pesar de ser el gigante moderno de la inversión publicitaria en internet, Google tiene un marcado interés en invertir en distintos tipos de negocios, especialmente aquellos en los que se involucra su parte tecnológica, o al menos esa parece ser la explicación para este tipo de inversión con Lime.
Una de las principales razones por las que esta idea podría causar resistencia a futuros inversionistas, y que ha sido en buena medida parte del desconcierto después de la propuesta de Google, radica en que no hay una garantía clara de que esta iniciativa dé resultado fuera de las grandes ciudades, como San Francisco o Nueva York.
Beneficio tecnológico sobre ruedas
Sin embargo, si existe alguien beneficiado en este acuerdo no es otro que el mismo Lime, ya que esta primera ronda de inversión sitúa a la compañía en una valoración que va en el orden de los 800 a los mil 200 millones de dólares, sin duda una cifra nada despreciable. Especialistas en la materia señalan que para concretar este tipo de inversiones es necesario que Alphabeth muestre más agresividad en cada una de sus campañas. Algo sí es seguro, la vanguardia tecnológica ha llegado, y con ella la nueva revolución de los monopatines.