El acelerado avance de la tecnología, está creando mundos alternos donde puedan subsistir todas y cada una de las fantasías del ser humano. Esta creación de universos, donde conoces personas tras un disfraz virtual, a veces puede ser provechoso y otras veces pueden abrir la vena macabra de cualquier persona. Second Life es un ejemplo de cómo puedes transportar tus gustos y preferencias a un nivel que la simple realidad no te puede ofrecer.

Esta demanda de sitios y lugares virtuales, es increíble, todos quieren estar conectados para vestir multirealidades e intercambiar filias.

La industria pornográfica no se queda atrás y ha buscado la manera de brindar un servicio altamente eficaz para todas las quimeras que se tejen en la mente humana. Los ensambles metódicos y exactos de innovación en porno, son sorprendentes, tanto que no sabemos que novedad traerán estas nuevas implicaciones visuales.

Identidades al servicio de tus fantasías

Lo nuevo en vídeos porno son los deepfakes, que utilizan la tecnología, al intercambiar rostros por medio de una inteligencia artificial. La cara es reemplazada por la de un personaje famoso. Esta clase de robo de identidad está haciendo ruido en los sitios más oscuros de Internet. Hace algunos meses, esto demandaba una codificación ardua y mucho tiempo de calidad.

Esta modificación puede añadir caras de actrices famosas y actores renombrados en rostros de otros individuos. Lo que cuenta aquí, como en la industria del Cine, es un nivel de realismo efectivo. Los deepfakes deben tener la consistencia única e irrepetible de la realidad, para que el público observador este satisfecho con el material visualizado.

Navegando en la red, en la búsqueda del término “deepfake porn” se muestran 700.00 resultados. Por lo que hoy en día prácticamente cualquier persona puede diseñar su propia pornografía personalizada en unas 12 horas aproximadamente.

La venganza con sabor a Hollywood

Las víctimas de estos hackers del robo de identidad, son las personalidades de Hollywood.

Esta clase de alteración de rostros es una de las más divulgadas de los deepfakes. En 2017 estos desarrollaron un algoritmo, para diseñar escalofriantes vídeos, en donde aparecen actrices como Scarlett Johansson, Gal Gadot y Taylor Swift, recreando actitudes pornográficas. Todos aquellos que ven las imágenes están conscientes de que no son ellas en verdad, pero el parecido es increíble que la realidad parece saltar de la pantalla.

Hay celebridades que llevan este tipo de injurias al tribunal, si es que pueden probar que las imágenes causaron daños graves. Sin embargo, en el mundo real, ha habido casos donde la integridad de las personas comunes y corrientes también se ha visto afectada por este fenómeno. En Australia un hombre fue condenado a 12 meses de prisión, por utilizar Photosop para poner el rostro de su hijastra adolescente, sobre la cara de mujeres teniendo sexo.