La ficción está introduciéndose a pasos agigantados en el mundo real. La tecnología busca la permanencia, no importando el costo humano. Y no, no hablamos de una película de la saga Terminator, sino de una comunidad que lleva en la piel y órganos, a la tecnología. Este colectivo se hace llamar biohackers, y utilizan todas las artimañas tecnológicas para traicionar su cuerpo, ya que declaran que este les ha traicionado primero, por ponerles tantas limitantes orgánicas.
Ver a Androide 18 en Dragon Ball Z, parece un episodio de cualquier telenovela, porque hay que observar las modificaciones que estos hackers realizan en su cuerpo y en otros de la misma comunidad.
Uno de los casos relacionados, es el transplante de oreja al brazo al artista de performance Stelios Arcadiou – Sterlac – quien lleva el arte y los componentes mecánicos a otro nivel.
La polémica investigación de Aaron Traywick
El 29 de Abril del año en curso, murió el controversial biohacker Aaron Traywick – 28 años –. Las investigaciones preliminares, demostraron que no se trata de un asesinato. Aaron fue hallado muerto en una cámara de hidroterapia. La policía afirma que no hay pruebas que muestren un altercado criminal.
Aaron Traywick estaba a cargo de Ascendance Biomedical, esta firma es conocida por suministrar fármacos experimentales, para tratar algunas enfermedades, sin embargo estaba fuera del margen de la ley, puesto que no se tiene una certeza sobre la cura de dichos padecimientos.
Traywick era oriundo del estado de Alabama – sur, EE.UU – estudió Medio Ambiente, Sociología Y filosofía, de igual manera laboró en distintas firmas de biotecnología, hasta que en el año 2016, fundó su propia firma. Los deseos de Aaron iban más allá del cumplimiento social llano, buscaba mejorar la relación entre las instituciones privadas y públicas.
Terapia genética puesta en tela de juicio
La polémica en cuanto a los experimentos de Aaron han dejado a la comunidad científica en vilo. Estas curas alternativas y la fama de la que se ha colgado, en relación a su terapia genética – para la eliminación a gran escala del VIH/Sida – le han hecho una inusual celebridad.
Este autonombrado innovador de la ciencia medica, ha declarado abiertamente, que tiene una cura para virus de inmunodeficiencia humana.
Este anticuerpo reconocido como “N6” está presente en un individuo saludable, que lleva el virus consigo pero que anula la enfermedad. Desafortunadamente jamás hubo pruebas concisas de que su “terapia genética” tuviera resultados factibles.