Tras las investigaciones por el crimen del concejal de Llanes. José Ardines, el juez que conduce el caso, acusó a los detenidos de asesinato, aunque solo uno de los acusados reconoce su participación como ejecutor y en la planeación del mismo, el argelino que cometió el crimen.
El que se presume fue el autor intelectual del crimen y quien es primo de la esposa del asesinado, no respondió a ninguna de las preguntas que se le hicieron, pero sí habló para negar su participación en el delito en contra del concejal. El acusado de haber sido el intermediario entre los dos, tampoco hizo ninguna declaración.
Hay otro argelino implicado en el caso, que se encuentra detenido en Suiza, que no ha podido ser extraditado por la gravedad del delito que cometió en ese país, y por el que se encuentra en prisión.
Como fue el transcurso del interrogatorio
El interrogatorio de los detenidos comenzó a las ocho de la tarde, dirigido por la magistrada titular. El primer interrogado por el crimen de Ardines, fue el argelino detenido en el País Vasco, y quien se presume es el autor material del asesinato, en unión al otro argelino que se encuentra detenido en Suiza, hizo declaraciones en el transcurso de dos horas. Cuando el argelino salió del juzgado, fue incriminado por los familiares de la esposa de Ardines.
Luego, al poco tiempo, llegó a realizar declaración, Jesús M.
B., a quien se le acusa de haber sido el intermediario entre los argelinos y el inductor del crimen. Este se negó a hacer ningún tipo de declaración.
El presunto autor intelectual del asesinato, Pedro N. A., quien era primo político de Ardines, fue recibido con insultos en las afueras del juzgado, se negó a responder las preguntas que se le hicieron durante el interrogatorio y sólo habló para dar su versión de cómo sucedieron los hechos por los que se le acusa.
La complejidad de la investigación
Seis meses ha sido la duración de la difícil investigación realizada por la Guardia Civil, y que ha culminado con el pase a disposición de los detenidos. En esta investigación, los agentes han tenido que ir armando el rompecabezas de lo que sucedió e ir recogiendo pistas en los lugares donde aconteció el crimen.
La investigación se basó desde un principio, en tres frentes: político, personal y sentimental, decantándose al final por seguir el hilo de un presunto crimen de tipo pasional, convirtiéndose así en la línea principal del trabajo de investigación.