El nuevo coronavirus surgió en China, en diciembre del año pasado. Era una patología absolutamente desconocida y, desde ese instante, le ha costado la vida a más de 100 mil personas, a nivel mundial.
Se ha determinado que el covid-19 parece incidir más gravemente, en los adultos mayores, o con antecedentes patológicos, como Enfermedades cardíacas, pulmonares o diabetes, donde la tasa de mortalidad es mayor. No obstante, en algunas oportunidades es muy violenta en personas jóvenes sin patologías anteriores.
El sistema inmunológico de un individuo de edad avanzada con enfermedades crónicas, es probable que no pueda combatir la enfermedad, por lo que el Coronavirus se replica con facilidad, deteriorando el organismo y originando fallas en el funcionamiento de varios órganos.
Caos en el sistema inmunológico
En un estudio sobre medicina pulmonar, desarrollado en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, el doctor y profesor de medicina Panagis Galiatsatos, explicó que, en ocasiones, cuando el virus ingresa al organismo de ciertas personas, su sistema inmunitario comienza a manifestarse de una manera desordenada y se genera una lluvia de citocinas.
Las también llamadas citoquinas, son proteínas reguladoras de la función de las células que las generan, sobre otras clases celulares. En ese instante se produce una condición muy peligrosa en el sistema inmunitario, donde no solamente se acomete al virus, sino además a las células sanas.
Nuestro sistema inmunológico no se encuentra preparado para enfrentar esta enfermedad por ser totalmente nueva.
Producto de esta conmoción de citoquinas causado por ese sistema, se puede desencadenar un fuerte problema para respirar, que en algunas oportunidades puede ser fatal.
Los jóvenes no son inmunes a la gravedad por coronavirus
Por el hecho de ser joven y saludable, es posible que las personas no le presten atención si se sienten un poco mal, o sienten malestares de gripe, pero al pasar de los días la situación se puede ir complicando progresivamente.
Muchos jóvenes piensan que no son vulnerables al coronavirus, por su edad, por lo que han sido menos rigurosos en aplicar las medidas preventivas como el distanciamiento físico y como consecuencia, se han expuesto a cargas virales de mayor volumen y esas cargas virales con las peligrosas.
Ya es probable que un joven de 30 años, lleno de vida, sin patologías previas, decaiga rápidamente hasta un desenlace fatal, si es contagiado con el virus y no es atendido adecuadamente.
Se ha establecido que esa nueva enfermedad, no está reservada solamente a un adulto mayor. Está demostrado que los jóvenes sanos no son inmunes a esa infección, y podrían complicarse suficientemente como para necesitar ser hospitalizado. Por supuesto, los jóvenes presentan menos probabilidades de morir, pero no por ser jóvenes están exentos de esa posibilidad.