El petróleo a pesar de ser un recurso natural y una importante fuente de energía para el mundo, es un elemento altamente contaminante durante las diferentes fases de su extracción, procesamiento y transporte.
Ya sea por liberación accidental o intencional en el ambiente, el petróleo y sus derivados provocan efectos adversos de gran magnitud al medio ambiente y la biodiversidad, ya que conllevan al deterioro del ambiente, afectando directamente el agua, el aire, el suelo, la flora y la fauna.
Contaminación de las aguas
En aguas superficiales la contaminación por petróleo, sus derivados o desechos provenientes de su procesamiento generan disminución en el contenido de oxígeno en las aguas, contribuyendo al aumento de la salinidad de las aguas subterráneas.
Estos cambios en la composición química del agua y la deficiencia de oxígeno en el vital líquido afectan de manera drástica la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos a propiciar la muerte de diversas especies de la flora y fauna marina o fluvial.
Efectos sobre el suelo
En las zonas ocupadas por pozos, playas de maniobra, oleoductos entre otros elementos propios de la producción petrolera, existe compromiso de grandes superficies de terreno, debido a las actividades de desmalezado, deforestación y aplanamiento del terreno, así como al transporte y funcionamiento de equipos pesados.
Todo esto se traduce en la degradación de los suelos con la subsecuente desertificación. Adicionalmente, los derrames petroleros en la superficie del suelo provoca graves alteraciones en su composición química haciéndolos inútiles durante muchos años para el crecimiento de especies vegetales.
Contaminación del aire
La producción de petróleo genera la emisión de gases contaminantes desde su extracción (gas natural) hasta su procesamiento. Si bien la presencia de gas en altas proporciones es captada para su utilización, cuando la proporción de gas es baja es liberado al ambiente o quemado.
Asimismo, es común observar emisones constantes de gases contaminantes en las plantas de refinación, situación que aunque reglamentada internacionalmente genera cambios en la composición atmosférica y daños a la salud.
Efectos sobre la flora y la fauna
Los efectos sobre el suelo y el aire afecta directamente a las plantas de las zonas contaminadas por los hidrocarburos y estas representan el alimento y lugar de refugio para muchas especies animales, principalmente aves, reptiles y algunos mamíferos herbívoros.
También debe considerarse los efectos lesivos que producen los contaminantes derivados la industria petrolera sobre la salud de los animales y el ser humano, siendo corresponsables como factores de riesgo en el desarrollo de diversos tipos de cancér y otras enfermedades respiratorias de tipo crónico. En zonas costeras o mar adentro los derrames de hidrocarburos han producido daños irreparables sobre la fauna marina.