La lectura debe ser estimulada desde la infancia. Los niños que están acostumbrados a leer aprenden más, tienen mejor desempeño escolar, desarrollan la imaginación, escriben mejor y, como consecuencia, acaban teniendo un mejor desempeño en actividades y concursos públicos. Además, los niños que saben leer e interpretar bien los textos tienen también un mejor desempeño en materias de las ciencias exactas, como matemáticas, química y física. Esto sucede porque los que tienen mayor dificultad en esas disciplinas, muchas veces, no logran entender el enunciado de las cuestiones y, por eso, no logran resolver.
Por lo tanto, al estimular a un niño a leer estará preparándolo para los estudios escolares y para toda la vida.
Detalle importante que los padres deben conocer
Es importante que los padres, abuelos y parientes estimulen al niño a leer desde temprano. Se sabe que esta no es una tarea solamente del profesor. En el aula, se puede indicar títulos, guiar a los estudiantes a leer y hacer pruebas en los libros, pero el hábito de la lectura debe venir de su casa y ponerse en contacto con los libros es algo que se debe hacer antes de que el niño empiece a asistir a una escuela. ¿Cómo hacer eso? ¡Siendo ejemplo!
La primera cosa que hay que hacer es leer cerca de sus hijos. Los niños suelen imitar a los adultos y si están acostumbrados a ver a los padres y demás parientes que leen, pasarán a tener curiosidad sobre la lectura.
Otra costumbre muy importante y que puede comenzar aun cuando el bebé es leer para el niño antes dormir. A través de esa rutina, él ya aprenderá a tener interés en historias y estará interesado a la lectura tarde o temprano.
Existen libros para toda edades
Aun cuando el niño está muy pequeño hay libros que pueden ser ofrecidos, incluso sin que el niño sepa leer.
Algunos son para enseñar texturas, otros son con imágenes en color y todos hechos de manera apropiada para la edad. Los tapones, blandos y ligeros, permiten que el niño los lleve a la boca sin causar problemas. Cuando crezcan, llevar al niño a la librería y dar un libro de regalo, llamarlo para leer y conversar sobre un libro e incluso hacer paseos en bibliotecas grandes, ayuda a despertar aún más ese interés.
Hazlo y prepara a tu hijo para ser un gran profesional y destacar en los estudios. No se olvide de elegir los libros adecuados para la edad del niño, para que él pueda leer y la lectura se vuelva algo placentero.