Una cosa es tener un ataque ocasional de astenia y no tener ganas de hacer absolutamente nada, pero cuando sientes que estas atrapada en un círculo: “estoy tan insatisfecha…”, es hora de ponerte en acción.
Por suerte, salir del hoyo no es tan difícil; es cuestión de sacarle provecho a todo lo que te acelera el pulso, hay que tener en cuenta lo que te energiza y apasiona, ya sea en tu vida profesional o laboral, es el primer paso para lograr una existencia más feliz.
Descifra tus fantasías
¿Has notado que cuando estas en una reunión tediosa o durante una larga espera, tu cerebro se va a la deriva y empiezas a soñar despierta?
De hecho, esos pensamientos fugaces pueden propiciar el arranque de energía que necesitas. Tener esos pensamientos (soñar despierto) es un reflejo de nuestros deseos subconscientes, sincronizarte con esos pensamientos te ayuda a precisar los cambios que secretamente anhelas hacer en tu vida.
Escucha a tu niña interior
Cuando somos niños por lo general hacemos los que nos causa más felicidad, correr, cantar, bailar, pintar… Esas maneras de expresarnos nos generan bienestar por dentro, por lo tanto, lo hacemos más a menudo. Pero a medida que vamos avanzando y entrando a la etapa de los estudios para formarnos mejor en el área profesional y dejamos atrás ese tipo de expresión.
Lo mejor es volver a ese punto donde realizar ese tipo de actividad nos causaba satisfacción y bienestar, no es dejar tu trabajo o quizá sí… Y es una de las mejores opciones para volver a sentirte bien.
Tómalo como un pasatiempo el cual te agrada demasiado. Si no lo recuerdas pregúntale a tus padres, hurga en tus recuerdos, revisa los álbumes de fotos, pregúntale a tus amigos o hermanos, busca en tu memora lo que más disfrutabas hacer.
Préstale atención a los cumplidos
Si tomas fotos, ¿tus amigos las enmarcan y cuelgan en las paredes de su casa porque las consideran buenas?
¿Tu pareja te jura que das ricos masajes, mejor que una profesional? Quizás no lo consideres gran cosa, pero podrían ser tu trampolín para salir de ese hueco. Lo mejor es escuchar a tus familiares, amigos y vecinos cuando te hablen de tus maravillosas habilidades. Te iluminaran para superarte y así alcanzar otros niveles.
Haz una nueva amistad
Es difícil hablar con extraños, especialmente con otra chica. Pero ampliar tu red de amigas más allá de las de siempre, puede reportarte nuevas oportunidades e intereses. Atrévete a hablarle a una próxima cara amistosa de Mujer que veas en una librería, en el café de la esquina o en el gimnasio.
Quizás ella también busque una nueva amistad. Tal vez tome tiempo encontrar otra chica con la que hagas clic, pero una vez que decidas entablar conversación con la primera de ellas habrás salido de tu “zona de comodidad” y te habrás abierto a nuevas actividades.