No importa si te lo mereces o no, un despido es algo terrible, pero si te dejan fuera (y no es nada raro con lo inestable que esta la economía) ¿qué hacer? Para que pongas las cosas en perspectiva, aquí te aconsejamos sobre los pasos que hay que seguir para regresar a la escala corporativa.

Enfrenta el golpe del despido

Tu jefe te llama a su oficina, cierra la puerta, te dice que te siente y, de pronto, te anuncia que estas despedido. Una vez que levantes la quijada del piso, te asaltará una compleja gama de emociones. Tal vez quieras encerrarte en casa y aislarte, pero debes enfrentar la situación o esos negativos sentimientos que te envenenan ahora pueden volver a hacerlo en algún importante momento futuro, como pudiera ser una entrevista de trabajo.

Para atajar el problema, desahógate con tus mejores amigos.

Sacártelo todo de adentro te ayudará a determinar que estas sintiendo realmente. Al examinar que falló y reflexionar sobre el asunto, quizá te des cuenta de que el trabajo que tenías no te permitía mostrar tus mejores habilidades, o que tu no tenías el corazón en aquel puesto. Aunque tienes que aceptar cierta responsabilidad por tu despido, también debes reconocer que el ambiente laboral puede haber contribuido a tu partida. En otras palabras, que hayas perdido ese trabajo, no significa que no puedes ser una persona muy útil en otra parte.

El primer paso para hallar trabajo es poner al día tu curriculum. Pero buscar empleo inteligentemente requiere un poco más de esfuerzo.

Poner su CV en la Internet para anunciarte, no es suficiente.

Entrevistas de trabajo

Una vez tengas una lista de nombres de compañías que están considerando contrata nuevos empleados, envíales una buena carta. Primero diles cómo te enteraste del puesto vacante, especialmente si lo supiste a través de un contacto. Al mencionar un nombre, ya te distingues entre los demás candidatos.

También necesitas concentrarte en el trabajo que están ofreciendo, así que no te vayas por las ramas. Mejor destaca las habilidades que posees que están específicamente relacionadas con la persona que buscan para el puesto. Si tu carta les llamó la atención, te llamarán para una entrevista.

Digas lo que digas, no hables mal de tu antiguo empleador, explica todo lo que aprendiste en tu otro trabajo, habla de tu experiencia y de cómo pudieras aplicarla en este empleo. Es cierto que hallar otro buen trabajo no será una tarea fácil pero puede conseguirlo. Son muchas las personas que “rebotan” después que las ponen de patitas en la calle. Y quizá ese despido solo termine ayudándote a terminar.