La tecnología es un no parar y pisando fuerte, pues forma parte de nuestro diario vivir. Con el paso del tiempo hemos sido testigos del gran avance que ha experimentado el mundo tecnológico, un ejemplo clave de ello es el uso de los drones, un artefacto que llegó para quedarse y que promete ser el empleo del futuro o al menos, eso parece.

Estos vehículos aéreos no tripulados son el reflejo de la invasión tecnológica en la que vivimos y es que, gracias a estos discretos artefactos podemos disfrutar de imágenes aéreas espectaculares, las cuales no obtendrían tal resultado si se realizara con una simple cámara.

Todo debido a su facilidad para adentrarse en recovecos donde el acceso es limitado.

De igual modo, los drones son utilizados en un gran número de actividades que van desde mapeo, vigilancia para controlar el tránsito o en la industria del cine. También son empleados por artistas para grabar sus conciertos y por otros aficionados que simplemente lo convierten en su hobby, eso sí, un pasatiempo muy “selecto” por los precios, aunque su coste varía según el modelo y tamaño.

La “fiebre del dron” suma fuerza y cada vez está más encaminado a convertirse en una de las profesiones del futuro inmediato. Pues gracias a su aceptación genera puestos de trabajo en escuelas donde se imparten clases para obtener el título de piloto de dron, porque para salir a pilotar dichos artefactos se requiere conocimiento, mucha precaución y por supuesto, una titulación que acredite su capacidad para ejercer como piloto.

Estos sistemas aéreos no tripulados guardan un pasado; antiguamente eran utilizados durante la segunda Guerra Mundial con la finalidad de vigilar a los rivales desde un punto en donde los aviones de combate no podían acceder para de este modo cubrir a los militares del riesgo.

A pesar de su existencia, desde hace 50 años aproximadamente, no es hasta hace una década cuando los drones adquieren su mayor apogeo dentro del maravilloso mundo tecnológico que nos rige.

Aunque hay que reconocer que una vez más las redes sociales y los medios de comunicación han aumentado su popularidad.

Lo dicho anteriormente, los drones pueden ser capaces de generar puestos de trabajo, bien de piloto o formador de pilotos, pero también puede destruirlos, un ejemplo sería el caso de empresas de transporte o webs para compras oline que están estudiando la posibilidad de utilizar los drones para hacer entrega de sus paquetes. La polémica está servida.