Es la inflamación de la mucosa nasal, caracterizada por rinorrea acuosa en nariz y garganta, que en ocasiones puede afectar también los ojos. Esta se asocia a una respuesta inflamatoria influida por anticuerpos frente a los alérgenos o sustancias químicas en el ambiente.

Esta enfermedad es considerada un problema de salud pública ya que los síntomas nasales ocasionan quebranto de la calidad de vida, absentismo escolar y laborar, alteración del sueño y gastos en salud. Esta enfermedad se ha caracterizado por generar un impacto económico marcado por los gastos para su tratamiento, sin embargo expertos han apostado a un abordaje oportuno para disminuir el impacto económico.

A nivel mundial se estima del 15 al 20 % de la población la padece, pero en países como España estudios estadísticos señalan que cerca de 9 millones de habitantes sufren de esta enfermedad, lo que provoca absentismo laboral y escolar por periodos de hasta 6 meses, debido a las estaciones climáticas de dicho país.

Síntomas:

  • Estornudos
  • Congestión nasal
  • Secreción de moco nasal (rinorrea)
  • En el caso de afección ocular pueden presentar mareos y cefaleas.

Existen diversos factores que predisponen a padecer de rinitis alérgica como la herencia y la edad. Acorde al alérgeno que la cause la rinitis alérgica puede ser intermitente; por los alérgenos del ambiente como polen, hierbas, árboles, pasto y mohos o persistente por alérgenos dentro de la casa como polvo, pelos de animal, ácaros, polvo, mohos e insectos.

Complicaciones y problemas asociados:

El tratamiento generalmente se basa en la administración de antialérgicos y descongestionantes nasales, sin embargo este varía acorde al estadio de la enfermedad en el individuo. El desarrollo de esta enfermedad influye en la calidad de vida negativamente por las siguientes complicaciones a las que conlleva como:

  • Cansancio durante el día
  • Sinusitis crónica
  • Asma
  • Interrupción del sueño
  • Alteración de la audición
  • Alteración en el desarrollo de los huesos en la cara
  • Disminución de la función cerebral
  • Alteración en la capacidad de aprendizaje y menor productividad diaria

Prevención:

Se busca a través del control ambiental de los alérgenos más comunes, como:

  • Evitar el polvo de los ácaros.
  • Eliminar el polen, hongos, polvo de ácaros, pelo de animales y desechos de insectos; y evitar la exposición en espacios abiertos en horas de la mañana.
  • Evitar tener animales en casa o aspirarla continuamente.
  • Se recomienda el uso de almohadas hipo alergénicas y retirar alfombras.
  • Evitar el uso de suavizantes y detergentes de ropa de olores fuertes.
  • Control de insectos como cucarachas y chiripas.
  • Evitar la exposición al humo del tabaco y otro tipo de humo.