Seguimos con el cine heroico y las adaptaciones de videojuegos. Ahora, Lara Croft, quizás uno de los personajes más populares entre los jugadores. Como en otros casos, como Star Wars: The Last Jedi, os traemos una Crítica al detalle con algunos spoilers.
Se trata de un nuevo comienzo
Los creadores de esta película nos presentan ante el origen de la carrera de Lara Croft como aventurera y arqueóloga. En anteriores entregas habíamos podido verla en su casa familiar, en su ambiente, y sobre todo en acción, así como conocer a algunos de los personajes (buenos y malos) con los que se cruza en sus aventuras.
Esta nueva película es lo que se llama hoy un reboot. Es decir, un nuevo comienzo, un replanteamiento; volver atrás y hacer algo muy en boga en las películas de héroes y aventuras: explicarnos cómo surge y se hace el protagonista desde cero; verlo antes de ser el héroe, al que siempre hemos encontrado en otras películas ya dado, ya puesto ahí, tal cual, aparentemente sin pasado, sin niñez, sin crecimiento. El héroe (la heroína en este caso) se nos presenta en su fase previa a serlo. La conocemos de infante, de adolescente y de joven, y asistimos a sus problemas, sus traumas y sus dudas. Se hace heroína ante nuestros ojos.
Este proceso de autocreación, de inspiración y descubrimiento de la propia vocación es sin duda el punto fuerte de la película.
Aunque no está tratado con el dramatismo de otros personajes (por ejemplo, Batman o Superman), una vez expuesto comenzamos a entender los motivos por los que Lara acaba por ser quien será.
Una nueva Lara Croft
Quizás lo dicho sea una de las principales características de este filme: una nueva cara para representar a Lara, puesto que la famosa Angelina Jolie ha sido sustituida por una actriz mucho más joven, como corresponde a la edad que el personaje tiene en la película, y menos conocida, pero ya de demostrada capacidad, Alicia Vikander.
Sucede, además, que el personaje de Lara también trae connotaciones nuevas: ha perdido parte de su erotismo, ahora resulta mucho más parecido a los nuevos videojuegos lanzados en los últimos años, y tiene un aspecto (exterior e interior) al principio poco heroico: es una chica rebelde, independiente, incluso obstinada y algo repelente, que no tiene ninguna gran aspiración en la vida, que malvive sola porque ha renunciado tercamente a la herencia familiar y que se pasa los días echando de menos a su padre, desaparecido siete años antes.
Ésta es la Lara Croft que nos vamos a encontrar de salida. Y sólo llegará a ser algo parecido a lo que el público conoce contra su voluntad y a pesar de ella misma.
Tendrá que aprender a renunciar a sus propios caprichos, a su propia forma de ver las cosas, incluso a sus propios sentimientos, para comprender que es la mejor manera de ganarse a sí misma, de recobrar el destino perdido, para entender muchas cosas que hasta ese momento le estaban vedadas. La gran lección de su padre es precisamente que tendrá que encontrar su propio camino, incluso aunque el camino le lleve por zonas que no quería visitar. Especialmente, cuando se trata de hacer lo que le dicen los demás.
Esta chica, fuerte pero al mismo tiempo débil y asustada, es la heroína desbordante, irónica, vanidosa y seductora que algún día llegará a ser, pero sin ser nada de eso.
No ser para llegar a ser, en definitiva.
Adaptación de un videojuego
Esta nueva película bebe directamente de las últimas entregas de la saga Tomb Raider en el ámbito del videojuego. Se trata de una adaptación "libre" de Tomb Raider Survivor, lanzado en 2013 por Crystal Dynamics. Este videojuego supuso un reinicio de la saga y nos expuso los orígenes de la protagonista. El guión cinematográfico está basado, aunque no literalmente, en la trama del videojuego, y se desarrolla en el mismo escenario y con un leitmotiv muy parecido: explorar la isla de Yamatai para descubrir la tumba de la legendaria reina Himiko.
A partir de aquí, las disimilitudes son abundantes, aunque los guionistas de cine han tratado de dejar varias imágenes y escenas que recuerden a los jugadores con viveza otras que se aprecian en el videojuego y que constituyen iconos del mismo.
Incluso el nombre del antagonista de la Lara. Hasta la introducción de la Trinidad, convertida ya en su verdadera némesis durante estos años de juventud.
Lógicamente, el hecho de no ser una simple traslación de la trama argumental del videojuego, por otra parte muy exitoso, y tener que plegarse a las exigencias del cine comercial actual, el guión de la película prescinde de muchos elementos presentes en las consolas e incluso introduce otros muchos. Este fenómeno de "parecido desigual", tan común y necesario en el cine, seguramente pondrá en fuga a muchos fanáticos del videojuego, pero a cambio ha logrado que el argumento fílmico resulte algo menos complejo, sin perder en interés.
Ha sacrificado la profundidad de la historia, pero la reducción de personajes y la simplificación de tramas, a pesar de ser una película de dos horas de duración, no ha echado a perder el producto
Valoración sin spoiler
Se trata de una gran película de entretenimiento, que no otra cosa pretende ser, lo mismo que lo fue en su día el videojuego, a pesar de que éste, que permite una jugabilidad extensa en el tiempo, pueda en muchos más y más variados aspectos psicológicos, históricos e intelectuales, proponiendo al jugador una experiencia en la que no sólo están presentes la diversión y la espectacularidad, sino también la intriga, la filosofía, la historia y el terror.
Es, obviamente, una película saturada de efectos especiales, de guiños a los videojuegos, de escenas de acción, de peleas, saltos, disparos y explosiones.
Pero, salvando unos minutos iniciales un tanto dubitativos e incluso aburridos, la película coge ritmo y se transforma en un bombardeo de emociones fuertes. La sensación al salir de la sala de cine es que el dinero está bien gastado, que la historia, aunque nos suena (no podemos evitar recordar lejanamente otras famosas obras como Rocky y como Indiana Jones y la Última Cruzada), es una historia digna, que se esfuerza por conducirnos por un camino ascendente, hasta el clímax final, sin pretender llegar a más que a subyugar nuestra atención durante unos minutos.
El tratamiento informático es correcto; la banda sonora, espectacular; la actriz protagonista, perfecta para el papel (es Lara Croft, no vemos a la actriz, sino al personaje); y hay uno o dos momentos en que la fibra del sentimiento vibra con fuerza.
El padre, Richard Croft, muy bien interpretado por un casi carismático Dominic West, tiene mucho que ver tanto con la divergencia respecto del videojuego en que se basa, como con el despertar de la vocación aventurera de la protagonista y de la lágrima que afectará al espectador.
En definitiva, una película bastante mejor que las anteriores de Angelina Jolie, más superficiales, más de carton piedra, menos serias. Esta película toma en serio el proceso de crecimiento de la protagonista, la pone de pie en medio del mundo y la golpea, y sentimos su dolor, y vemos su debilidad y hasta llegamos a creer que no lo logrará... No hay trucos fáciles, ni ayudas de última hora. La chica debe aprender lo que significa la responsabilidad y las obligaciones, y el dolor que conllevan.
Y lo hace con sangre.
Hay que decir que este servidor venía influenciado por varias críticas malas que achacaban al filme un acentuado feminismo. Esta parte no es sospechosa de feminismo... Y tengo que decir que no lo he visto por ningún sitio. Que la protagonista de la historia sea una chica y que haga cosas increíbles y muy físicas no supone que sea película feminista. Por esa regla, por ejemplo, Thor, Ironman, Batman... serían todas ellos héroes (y sus películas, por extensión) machistas.
A partir de ahora, algunos spoilers y lo negativo de la película
Una película es siempre una obra coral, una producción en la que se suman muchas disciplinas y profesiones, muchas personas y varias ramas del arte.
No es fácil resumir en unas breves líneas su estimación sin resultar a veces injusto con el todo o con alguna parte. Pero es necesario que apelemos también a aquello que nos ha resultado de menor calidad.
En primer lugar, hay que decir que la película carece de personajes secundarios carismáticos. De hecho, el protagonismo es entero para Lara, su padre y el enemigo de ambos, al que, dicho sea de paso, ni siquiera conocen antes de iniciarse la aventura (al menos Lara). El paisaje de fondo, por tanto, de la disposición de los personajes es muy plano, muy borroso. No sobresale ninguno que recordemos con especial interés. La cámara busca sólo a Lara y se centra en sus problemas internos, especialmente los relativos a verse privada de la figura paterna durante tanto tiempo.
Quizás, en este sentido, hacer que el padre se sacrifique por su hija al final sea un acierto del guión, porque agudiza ese conflicto, pero la aparición del padre en plan náufrago deja abiertas demasiadas interrogantes. Este asunto no está bien tratado.
En segundo lugar, la película tiende a eliminar los elementos sobrenaturales, mágicos o misteriosos y a sustituirlos por causas científicas, naturales, físicas. Hay un exceso de realismo, que perjudica la misma esencia de la narración, por cuanto difiere de una de las grandes señas de identidad de Tomb Raider, como era la introducción de lo anímico, de lo fantasmagórico o monstruoso; en definitiva, lo místico, el conflicto que va más allá de un diagnóstico médico para adentrarse en el misterio mismo de la enfermedad y abrir la puertas a lo inmaterial, lo desconocido y, por eso mismo, lo poderoso.
Así, la reina Himiko resulta no haber sido una bruja maligna a quienes sus generales acabaron enterrando en vida, sino una bondadosa reina que se entregó por la humanidad, haciéndose enterrar para evitar la propagación de la enfermedad que portaba. Pero entonces, ¿por que enterraron con ella a "mil doncellas? Y para ello,¿qué necesidad había de construir una mega tumba? ¿No habría bastado con un sencillo agujero en el suelo a suficiente profundidad?
En tercer lugar, este anhelo de "naturalizar" a Lara, incluso de "debilitarla", tiene como contrapartida que muchos de los seguidores de la saga puede que no reconozcan a esta protagonista que, de un plumazo, ha perdido sus curvas, su vanidad, su sensualidad y su halo de invencibilidad.
Se nos presenta ahora como una chica sin formación, un tanto cabezota, bastante egoísta, cuyos principales problemas personales (que no son pocos) son llegar a fin de mes y diferenciarse de su padre y de su familia para autoafirmarse. Casi una Lara adolescente con la que a veces no cuadra su temeridad innata y su habilidad y destreza para la escalada, los ejercicios atléticos y, cómo no, la lucha. Alicia Vikander lo hace muy bien, pero esto debería estar mejor explicado
Por último, cuenta entre los aspectos negativos del filme un cierto sabor a refrito. Es como si algo de este guión ya lo hubiéramos visto. Hemos citado las famosas Rocky e Indiana Jones y la última cruzada, porque su parecido en ciertos momentos de la película es evidente. Pero podría haber más. Quizás lo más destacable, en sentido negativo, sea que todo ello surge porque el guionista se aparta voluntariamente del hilo central del videojuego, que de por sí ya estaba suficientemente trabajado. Estos parecidos razonables hacen la película algo más predecible.
Puede que encontréis ciertos aspectos un tanto flojos, pero a este tipo de películas no debe pedírsele que sean tratados de filosofía o dechados de virtudes cinematográficas. Debe pedírsele que nos entretengan sin manipularnos voluntariamente. Que nos traten como a espectadores maduros que son capaces de formar su propia opinión de las cosas. Y esto está suficientemente conseguido. La película se deja querer, a veces entra en ebullición y se ríe lo justo de sí misma para no caer en la estupidez ni tampoco ceder a la falsa solemnidad.
En definitiva, una película muy recomendable. Lo pasaréis bien.