El reciente estreno del episodio VIII de la saga de Star Wars ha llevado consigo un aluvión de críticas negativas por parte de miles de fans, mientras que, curiosamente, ha sido bien acogida por un buen número de críticos. En este artículo vamos a tratar de analizar por qué la película ha sido tan mal acogida por los fans de todo el mundo.

El estreno y las cifras de Star Wars: Los Últimos Jedi

La película fue estrenada en todo el mundo el pasado día 15 de diciembre de 2017, ahora hace un mes. Ha sido dirigida por Rian Johnson y es la octava entrega de la saga, desde el punto de vista de la historia principal de la saga, dejando aparte los distintos spin-off realizados.

Tiene una duración superior a las dos horas y media. Es una producción de Disney (que compró los derechos de la franquicia y la compañía Lucasfilm hace ahora más de 5 años) y ha costado, según datos oficiales, más de 200 millones de dólares. Incluso se está planteando una nueva trilogía para después de terminar la actual (vamos por la segunda de las tres películas previstas).

Sin embargo, desde el primer día surgió una tremenda controversia en torno a la película, puesto que en portales de Internet fue calificada muy negativamente por parte de los fans, y porque, aunque no hay datos oficiales totalmente actualizados a fecha de hoy, parece que la recaudación no ha llegado a los niveles esperados por Disney.

De hecho, en páginas especializadas como Rotten Tomatoes, la película apenas obtiene un 49% de votos positivos por parte de la audiencia, dato que contrasta con el 90% que le dan los críticos. En Metacritic, por ejemplo, la audiencia da a la película una nota de 4,6 y los críticos profesionales le dan un 8,5.

No es necesario buscar mucho para dar con decenas de páginas y perfiles públicos en redes sociales, incluso en plataformas de vídeo como Youtube, que sacan a la luz la frustración de muchísimos fans con la película, y ponen de relieve sus errores.

Incluso si se hace una búsqueda sencilla en Google, se comprobará que es popular la expresión “Star Wars es mala”, y sus variantes.

Incluso existe una petición en change.org para que la película sea “descanonizada”; es decir, que se retire como oficial de la trama principal de la saga, y se considere algo así como un producto falso, un elemento extraño que se ha introducido en la narración principal desvirtuando su sentido.

Hasta la fecha, esta petición cuenta con más de 85000 firmas en todo el mundo. Pero, ¿cuáles son los errores que denuncian los fans?

Opiniones más frecuentes entre los fans de Star Wars

La realidad es que la Crítica más común entre los fans a la película es que no es fiel a los “principios” de la saga ni respeta los elementos básicos de la historia ni de los personajes principales. De hecho, lo único que ha hecho con los personajes principales es “matarlos”, literalmente; sacarlos de la narración a base de muertes, algunas de ellas lamentablemente incoherentes o deshonrosas (muertes que no deberían tener unos héroes). Pueden señalarse las siguientes como las principales críticas que los fans del mundo entero hacen a la octava entrega de la serie.

  • Desvirtúa la condición del héroe principal de la saga, Luke Skywalker, que se ha convertido en un viejo acomplejado, arrepentido de su pasado, temeroso y amargado. Este Luke se ha recluido estúpidamente en un planeta alejado, en una isla aislada, para morir allí, desesperado y renegado. Ni siquiera acude en ayuda de los rebeldes cuando se lo piden.
  • Difumina el concepto de la “fuerza”, hasta convertirla en una especie de talento innato, como el que se tendría simplemente para saltar o correr, sin que necesite entrenamiento, formación o conducción. La protagonista principal (Rey) no tiene pasado, o al menos no es relevante; conoce y controla la fuerza desde la infancia, maneja el sable de luz con una destreza increíble para no haberlo tocado jamás antes, y pilota naves espaciales sin haber sido formada. Tiene tanto poder que es capaz de levantar rocas increíbles y que se enfrenta a un malvado que lleva muchos años de preparación, como su antagonista, Kylo Ren.
  • Empobrece y ensucia la imagen del “jedi”, al que atribuye una serie de defectos propios de su condición de “jedi”, y cuyo prestigio pone en cuestión, llegando a afirmar que se trataba de seres egoístas, soberbios, mentirosos y peligrosos, por lo que hay que eliminarlos definitivamente.
  • Ridiculiza a los “malos” de la película, convirtiéndolos en protagonistas de escenas cómicas, o simplemente minimizándolos hasta arrebatarles todo rastro de peligro, de maldad verdadera, de amenaza para el resto. Quedan reducidos a simples extraviados cuyo poder no es tan grande como ellos creen y con muchos rasgos infantiloides. No hay un verdadero malvado en la historia, como tampoco hay un verdadero héroe.
  • Introduce un “feminismo” en la historia que es el producto de lo políticamente correcto, junto con una clara elección por las razas “más desfavorecidas”, creando para ellas una subtrama de larga duración que no aporta nada a la historia principal y que resulta poco menos que prescindible.
  • Por último, los personajes de la trilogía original son eliminados uno por uno sin justificación alguna, o simplemente ridiculizados o apartados de la historia, gozando de apenas unos minutos o unos segundos, según el caso, en la nueva película, sin que su desaparición del primer plano sea como consecuencia de que ceden el testigo, sino porque sí, sin más explicación.
  • La película resulta excesivamente larga y contiene multitud de minutos en los que la trama no avanza, que podrían literalmente arrancarse sin que la película sufriera menoscabo; o que simplemente provocan aburrimiento.

El movimiento fan de Star Wars

Podrían señalarse muchos más elementos que los fans han puesto de manifiesto, pero con éstos queda bastante claro que se ha producido, quizás por primera vez en mucho tiempo, un movimiento mundial contrario a una película, no por el juicio moral o político que pueda provocar o derivarse de la misma, sino por la historia misma, por la coherencia interna (o falta de ella) que la narración muestre.

Este fenómeno, que es excepcional, no sólo ha puesto de acuerdo a miles de personas de las más variadas partes del globo, sino que ha tenido como consecuencia el hecho de que, al parecer, la película ha sufrido un revés en las expectativas de recaudación en diversos países. Así, en China ha sido retirada en un gran porcentaje de cines, y en Estados Unidos ha sido superada al poco de estrenarse por cintas como Jumanji.

Esto es una de las pocas cosas buenas que se puede decir de Star Wars: ha conseguido poner de acuerdo a millones de personas, y ha inaugurado una nueva forma de ver el Cine, más afinada, más exigente: a partir de ahora, cualquier película deberá pasar por los mismos filtros, porque los fans ya no se tragan cualquier cosa, y son capaces de movilizarse para tumbar una película si consideran que falla a las expectativas creadas. Disney, y por extensión Hollywood, tendrán que vigilar mejor a sus guionistas a partir de ahora, para que su bolsillo no se resienta.