¿Qué ocurre luego de padecer Coronavirus? Por el momento, más de 150.000 personas se han recuperado satisfactoriamente de la enfermedad, luego de estar hospitalizadas y un porcentaje importante, alrededor del 10%, pasar por cuidados intensivos con asistencia respiratoria. Pero ¿cómo se sale de la enfermedad? ¿tiene secuelas? Las respuestas hoy día están dadas por la observación directa de los casos, ya que no hay un gran historial ni literatura a mano, ya que las personas que han padecido coronavirus no tienen todavía tres meses de su curación.
Pero los médicos y gracias a las experiencias de los pacientes, están listando una serie de consecuencias.
Es una incógnita para los profesionales qué daños pueden quedar luego de la enfermedad
El Dr. José Polo, vicepresidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), explicó que es normal la persistencia del cansancio, fatiga generalizada y la astenia una vez superado el coronavirus y que persista en el tiempo como es normal en todo proceso infeccioso. Pero en el caso del coronavirus, esta situación de agotamiento permanece por más tiempo: estos síntomas después de la infección que son de un cansancio profundo y puede incluir dolor de cabeza y pérdida de peso suelen durar unas dos semanas, pero luego del COVID-19 se ven pacientes que luego de un mes continúan presentando cansancio.
Trombos, EPOC, agotamiento, cefaleas, un abanico de secuelas post coronavirus
Algunos pacientes en los que el coronavirus ha atacado los pulmones generando una neumonía sufren una reducción de la función pulmonar y experimentan problemas como la falta de aire cuando caminan rápidamente, reveló la Autoridad Hospitalaria de Hong Kong.
La autoridad del país asiático dio a conocer sus hallazgos luego de observar grupos de pacientes con coronavirus dados de alta. "Jadean si caminan un poco más rápido ya que puede haber una pérdida del 25% más o menos de la capacidad de los pulmones", dijo el Dr. Tsang. El médico explica que el efecto a largo plazo en los pacientes recuperados es como si desarrollaran fibrosis pulmonar, una condición en la que el tejido de los pulmones se endurece y el órgano no puede funcionar correctamente porque el virus atacó a las células de los alvéolos e indujo la respuesta del sistema inmune en forma de inflamación.
Depende de la gravedad del ataque viral se pueden llegar a manifestar consecuencias similares al EPOC o a la coniosis, la enfermedad de los mineros o trabajadores de las canteras sometidos durante años a respirar un polvillo que se deposita en los pulmones. De estos casos, la fibrosis es lo que queda: el pulmón, que es un órgano elástico se endurece y pierde su capacidad de absorción y por ende, de oxigenar la sangre. Hace pocos días sorprendió la internación del político Javier Ortega Smith de VOX con trombos y coágulos. Ortega Smith había padecido coronavirus y se había recuperado sin necesidad de internación, sin embargo, recayó con esa inesperada complicación. Se descubrió que el coronavirus provoca “hipercoagulabilidad”, es decir, una mayor propensión a generar coágulos.
En la actualidad, se recetan anticoagulantes para el post coronavirus para evitar esta complicación que puede afectar miembros, pulmones y hasta el cerebro.
La falta de datos se debe a que la enfermedad es muy joven
Médicos y científicos luchan contra la escasez de datos ante los relativamente pocos casos a disposición. Expertos del mundo entero se abocan a la búsqueda de vacunas, terapias y también, de las secuelas derivadas del coronavirus. En Andalucía inclusive, la red Neuro-Reca está analizando posibles afecciones neurológicas y psiquiátricas de un centenar de pacientes ingresados por COVID-19. La novel enfermedad tiene meses de vida y se desconocen las secuelas a medio y largo plazo. Desvelar estas incógnitas son un trabajo recién iniciado. El paso del tiempo dará más respuestas de su incidencia física y psicológica en las personas.