Según ha asegurado Benito Almirante, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d’Hebron de la ciudad de Barcelona, en las próximas semanas el nivel de contagio de COVID-19 en España estará muy próximo a cero. Tal y como se desprende de las palabras del experto es muy probable que dentro de escasas semanas se alcance un nivel de contagio de prácticamente cero.
Nos encontraríamos ante una situación bajo control en la que el riesgo de un fuerte rebrote es cada vez menor. Aun así, sigue siendo vital mantener el cumplimiento de las normas de seguridad para que el desarrollo de la enfermedad no se desvíe de las previsiones.
Menos casos graves de COVID-19
La mayor parte de los casos diagnosticados es de carácter leve. Cada vez son menos habituales los pacientes afectados gravemente por el COVID-19, abandonando por fin los preocupantes datos de afectados del último mes. "El número de casos nuevos cada día es extraordinariamente bajo”, afirma el experto. De esta manera, las personas con síntomas de Coronavirus están pudiendo ser recibidos y tratados en la Atención Primaria. Asimismo, el jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d’Hebron ha asegurado que, aunque existen muchas personas con síntomas de padecer el coronavirus, la mayor parte de los test realizados dan como resultados valores negativos. Esto explica que la enfermedad no esté corriendo mucho más a nivel comunitario y justifica los niveles cada vez menores de contagio.
Las UCI se toman un respiro
En este contexto, no es de extrañar que el centro hospitalario Vall d’Hebron de Barcelona esté actualmente con días en los que no ingresa ningún enfermo por coronavirus nuevo. De hecho, tal y como indica Benito Almirante, el día en el que más pacientes ingresan la cifra no supera a las 2 personas y en la última semana solo un paciente ha tenido que ser ingresado en la UCI.
Se trata de datos altamente positivos que permiten que las UCI y el personal sanitario que trabaja en ellas se tomen un respiro de la intensa actividad y riesgo al que han estado sometidos en los últimos dos meses.
Por otro lado, el jefe de Enfermedades Infecciosas ha afirmado que la población está siguiendo las indicaciones sanitarias y está acudiendo a los centros de salud indicados cuando se detecta síntomas.
A pesar de esta buena conducta general, que ayuda a que la transmisión del virus se contenga, Almirante recomienda que se analicen las recomendaciones que se hacen desde la autoridad sanitaria con el fin de asegurar que sean las más aconsejables.
La nueva normalidad, cada vez más asimilada
La población está cada vez más concienciada de la importancia de mantener las normas de seguridad e higiene a pesar de la relajación de las medidas de confinamiento. No confiarse con los cada vez más habituales datos positivos y con el descenso de las personas fallecidas es vital para evitar posibles rebrotes y riesgos innecesarios. Todas las personas deben mantenerse alerta y no dejar de poner en práctica las medidas de seguridad recomendadas.
La inminente llegada del verano, unida a que cada vez más actividades de ocio van a ser permitidas, supone un peligro de descuido en el cumplimiento de las pautas establecidas para evitar la transmisión del coronavirus. Hay que adaptar el día a día a la nueva normalidad y asumir que se va a tratar de nuevas rutinas que debamos mantener en el tiempo. Así, la distancia mínima, el uso de mascarillas y gel hidroalcohólico, y la desinfección asidua de superficies y objetos deben formar parte de la rutina diaria de todos los ciudadanos.