El uso continuo de la mascarilla, elemento que se ha convertido en un accesorio imprescindible durante la pandemia de Coronavirus. No son pocas las personas que manifiestan sentir una sensación de falta de aire o ahogo al usarlas durante períodos prolongados de tiempo. Desde que el Ministerio de Sanidad ha impuesto su uso obligatorio en espacios cerrados y vía pública, es necesario llevarlas puestas por más tiempo. Las mascarillas cumplen una función vital en la lucha contra el coronavirus, ya que protegen del contagio y la propagación de la Covid-19.

La mascarilla no es un impedimento para la respiración

El ministro Salvador Illa comentó que la mascarilla es una herramienta sanitaria y que gracias a su uso se ha conseguido frenar el contagio de coronavirus durante la pandemia. Y, tal como dice El Diario de Sevilla, ahora la sociedad debe adecuarse y acostumbrarse a tener a mano siempre una mascarilla. Según Saber Vivir TV, hay quienes aseguran que no soportan usarlas ni 5 minutos, aún cuando tengan que ir a trabajar o simplemente ir a comprar. Al respecto, el doctor Tomás Gómez Sáenz, del Grupo de Trabajo de Aparato Respiratorio de SEMERGEN le ha dicho al medio citado, que la mascarilla no es un impedimento para que la respiración no se produza de modo correcto.

No produce acumulación de dióxido de carbono

Usar la mascarilla mucho tiempo tampoco provoca una acumulación de CO2 o dióxido de cárbono, como podría creerse. Según aclaró el médico, no existe tal acumulación y por lo tanto es infundado decir que podría existir una intoxicación y una posterior sensación de ahogo o mareo. Tal como explicó el galeno, la sensación de ahogo o falta de aire está más relacionada con el estrés que a algunas personas les provoca el uso de la mascarilla.

Después, al estar nervioso se respira de manera más rápida y superficial, lo que ocasiona una hiperventilación, que es un desequilibrio entre el nivel de oxígeno y CO2 en los pulmones.

Llegado este punto, el cerebro envía una señal para respirar más lento o menos, para prevenirse ante la falta de CO2 en la sangre, produciéndose una sensación de ahogo.

Usar la mascarilla por períodos prolongados de tiempo también puede provocar dolor de cabeza. ¿La razón? El estrés también pueden tensar la musculatura de las cervicales, favoreciendo la aparición de cefaleas. ¿Qué hacer para evitar la sensación de ahogo? El Dr Gómez Sáenz recomienda hacer pausas en el uso, quitando la mascarilla por unos minutos.

Qué hacer si la mascarilla resulta incómoda

En caso de no encontrar alivio, la recomendación es intentar relajarse haciendo ejercicios de respiración profunda para bajar los niveles de ansiedad y estrés. Por otra parte, si la mascarilla resula incómoda, la recomendación es reajustarla y, si el problema persiste, habrá que buscar otra más adecuada al perfil y personalidad de cada persona.