Un veterinario murió este lunes en Alconchel, Badajoz, a causa de un accidente mientras ejercía su trabajo en medio de un rebaño de vacas mansas, cuando una de ellas, que es ciega, le golpeo en la sien con su asta. Se trata de Joaquín Pereda Iribarnegaray, quien habría cumplido 57 años el próximo 8 de febrero.

El veterinario estaba atendiendo a una vaca ciega en la finca La Zarcita, cuando esta hizo un movimiento que golpeó accidentalmente con las astas al hombre en la sien. El golpe provocó heridas no compatibles con la vida, según informó el 112 Extremadura.

Golpeado por una vaca, falleció en el Centro de Salud de Alconchel

Inmediatamente, se alertaron a los servicios de emergencias, quienes concurrieron al lugar, pero nada pudieron hacer por la vida del veterinario. Se movilizaron efectivos de la Guardia Civil, una ambulancia medicalizada y un equipo médico del Punto de Atención Continuada de Alconchel.

Primitivo Adame, el ganadero y propietario de la finca, fue el primero en asistir al veterinario, quien ya tenía poco pulso cuando llegó la asistencia. También se había acercado al lugar un amigo de la víctima por la llamada del propietario. El hombre le acompañó en la ambulancia hasta el Centro de Salud de Alconchel, donde finalmente falleció.

Era una persona muy querida en el mundo ganadero

Según el alcalde Óscar Díaz, el pueblo se encuentra consternado por el fatal accidente, ya que el veterinario era muy conocido y considerado en el mundo ganadero y era el coordinador de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS). Hacía dos años que vivía en Alconchel. El presidente del Colegio de Veterinarios de Badajoz, José Marín Sánchez Murillo, lamentó el fallecimiento, relatando que, aunque “cualquier pérdida es dolorosa”, era una persona “muy querida”, con una forma de ser “muy dicharachera” y “de contar bromas”.

Numerosos vecinos y ganaderos de la zona se acercaron al centro de salud al conocer la triste noticia y Primitivo Adame, el dueño de la finca donde ocurrió el fatal accidente, se encontraba visiblemente afectado, al no haber podido hacer más para salvarle la vida al veterinario.

El veterinario fallecido había desarrollado su profesión en Almenarejo

El veterinario fallecido era de origen vasco y había transcurrido su vida y profesión en Almenarejo, donde también su padre se había desempeñado como veterinario hasta su jubilación. Era el segundo de seis hermanos y deja huérfanas a dos niñas pequeñas.

En estos momentos el cuerpo de Pereda se encuentra en el Instituto de Medicina Legal de Extremadura para realizarle la autopsia, que determinará las causas exactas de su fallecimiento. Luego se espera el traslado al País Vasco, donde reside la mayor parte de su familia.