El coronavirus no responde a síntomas clásicos presentes en otras enfermedades como la gripe. Los síntomas de la COVID-19 varían de persona a persona. Desde los asintomáticos, pasando por los que pasan el virus de manera leve o quienes sufren graves complicaciones. Los enfermos de Coronavirus presentan diferentes comportamientos que complican la eficacia en la detección de contagiados.
Conocer los síntomas más repetidos entre los afectados es fundamental para que el personal sanitario pueda detectar cuándo un paciente es positivo en coronavirus. Las pruebas de detección son escasas, por lo que es el criterio médico el encargado de detectar nuevos posibles casos en la mayoría de ocasiones.
Lista oficial de síntomas
La tos, la fiebre y la dificultad para respirar habían sido hasta ahora los síntomas iniciales aprobados por las autoridades sanitarias. Hasta ahora habían servido para detectar posibles infectados y descartar pacientes con otras enfermedades. Ahora, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han actualizado la lista añadiendo seis nuevos síntomas.
Es el resultado de la recopilación de la información de millones de casos reportados.
Estos nuevos síntomas oficiales son los escalofríos, los temblores con escalofríos que no cesan, el dolor muscular, el dolor de cabeza, el dolor de garganta y la pérdida creciente del olfato o el gusto. Estos síntomas, como los iniciales que siguen siendo los más reconocidos, se presentan entre el día 2 y el 14 desde la exposición al virus. Naturalmente, no todos los contagiados tienen porqué presentar todos ni de la misma manera o el mismo grado.
Los fumadores, más propensos a sufrir síntomas
Tal y como ha dado a conocer la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, las personas fumadoras tienen un 1,4% más de probabilidades de padecer síntomas severos de coronavirus.
Fumar incrementa en 2,4 veces las opciones de que el contagio por COVID-19 desemboque en un ingreso en las Unidades de Cuidados Intensivos. Asimismo, en comparación con los no fumadores, los fumadores tienen un 2% más de probabilidades de necesitar respiración asistida o fallecer víctima de esta pandemia.
Por ello, fumar es un factor de riesgo de progresión del coronavirus. Se trata de una enfermedad que afecta directamente al sistema respiratorio y las personas fumadoras tienen prácticamente dos veces más de posibilidades de que, una vez contagiados del virus, padezcan un desarrollo más severo de la enfermedad.
Existen 80 síntomas de enfermos leves que no se recuperan
Frente al paciente habitual de coronavirus, que enferma, es tratado y se recupera en un período más o menos corto de tiempo, existen enfermos leves que no se terminan de recuperar.
Son personas que tuvieron el coronavirus hace meses y en la actualidad dan negativo en los test PCR. Sus leves síntomas persisten y no alcanzan la recuperación completa, aunque su capacidad de contagio es nula.
Mientras se busca una respuesta médica que descubra el por qué de estas excepciones, se ha puesto en marcha un movimiento en redes sociales para dar a conocer la existencia de estos enfermos que han de convivir con sus patologías en un bucle sin salida en el que al momento de la mejora sucede la recaída. El objetivo es reunir a las personas afectadas, encontrar los síntomas comunes y definir posibles causas.
Entre los síntomas de este tipo de contagiados por coronavirus destaca la debilidad de voz, la debilidad y dolor muscular, la fatiga, la conjuntivitis, los sabañones y las náuseas.
Asimismo, estos enfermos leves que no se terminan de recuperar pueden presentar diarrea, sensación de ahogo, febrícula, acidez, mareos y hormigueos en piernas y manos. En total 80 síntomas que, si bien nadie acumula todos, sí coinciden varios de ellos en la mayoría de los afectados.