A medida que se avanza en las investigaciones científicas se van sabiendo muchas más cosas sobre los tratamientos y medicamentos más beneficiosos para hacer frente al Coronavirus. La última de todas es que los fármacos contra la hipertensión (tensión alta) y diabetes podrían representar una solución farmacológica para luchar contra este virus, que se ha llevado la vida de más de 300.000 personas en todo el mundo. Así lo ponen de manifiesto varios estudios, que constatan que podría tener un desarrollo positivo en la incidencia de esta enfermedad.
En el coronavirus los fármacos contra la hipertensión son seguros
Los resultados de estos estudios científicos inciden en dos respuestas de los tratamientos con fármacos para la hipertensión y diabetes. En primer lugar, el hecho de que puedan aportar efectos muy positivos en los afectados por el coronavirus. Mientras que por otra parte, se ha demostrado que son unos medicamentos completamente seguros y que no producen ninguna clase de efectos secundarios durante su posología.
Este último aspecto es especialmente relevante, debido a que al principio de la expansión del virus se llegó a pensar por parte de algunos científicos británicos que podrían crear reacciones negativas en los enfermos de tensión alta y diabetes.
En este último caso, al facilitar la aparición de la acetoacidosis que se trata de una afección muy grave, que puede afectar a los enfermos de esta incidencia orgánica.
No hay relación de los fármacos con el contagio del virus
En este sentido, hay que incidir en que la hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo más frecuentes entre las personas que se han contagiado por el coronavirus, según diferentes estudios realizados sobre esta pandemia.
Pero ahora han salido a la luz diferentes conclusiones de estas investigaciones que constatan de una manera muy fehaciente, que no existe ninguna relación entre los fármacos para tratar la tensión alta y un mayor nivel de contagio en la COVID 19.
Mientras que por otra parte, los medicamentos contra la diabetes 2 se han puesto de manifiesto que pueden ser muy beneficiosos para los pacientes que presenten manifestaciones vinculadas con el coronavirus.
Hasta el punto de que no hay casos de un incremento en las complicaciones en los enfermos tratados con estos medicamentos.
Su retirada no estaba justificada
Otro de los aspectos en los que inciden estos estudios científicos es en que la retirada de los tratamientos no está ni estaba justificada, y por tanto no deben suspenderse entre los pacientes infectados por esta incidencia vírica. Tal y como a llegó a pasar al inicio de la pandemia y en donde será menos conocida la enfermedad por parte de los virólogos internacionales. En los casos concretos de los fármacos para la tensión alta (IECA y ARA2) y para la diabetes (iSGLT2). Y que al final llevó a una cierta controversia sobre la conveniencia de los mismos en las primeras fases de expansión del coronavirus.