La moringa o ben (Moringa oleifera) es un árbol que proviene de la India, pero que puede encontrarse en muchos otros países del mundo. Debido a que actualmente el consumo de moringa se ha establecido como una tendencia mundial entre aquellas personas que consumen té de hierbas para aliviar sus dolencias, la planta ha ganado renombre y reconocimiento en numerosos lugares del planeta.

¿Para qué sirve el té de moringa?

El té preparado con sus hojas sirve para aliviar -y según muchas opiniones hasta curar- dolencias asociadas a procesos inflamatorios, como por ejemplo la artritis, el reumatismo y la gota, entre otras.

Como otro buen beneficio de la ingesta de esta hierba se tiene el ser un poderoso alimento que ayuda a las personas que sufren desnutrición y fatiga. Es gracias a que contiene muchos nutrientes, vitaminas y minerales que son imprescindibles para combatir una pobre alimentación y aportar energía al organismo.

El problema de la desnutrición afecta a muchos seres humanos alrededor del planeta, ya que en numerosos países la alimentación es escasa o parte de la población no ingiere los suficientes nutrientes, sobre todo los ancianos, niños y personas con necesidades especiales.

La moringa es rica en aminoácidos y fibras naturales que ayudan al buen desarrollo del organismo. Además, aporta las calorías necesarias para incrementar la energía.

Otros beneficios que aporta la moringa

Pero estos no son los únicos beneficios que se pueden obtener de esta planta, ya que también es un excelente antioxidante, al contener grandes cantidades de flavonoides, que ayudan al restablecimiento celular y a mantener activas las articulaciones. Los flavonoides son sustancias que previenen el envejecimiento prematuro de las células, por lo que ayudan a la piel a conservar su lozanía.

Preparar el té de moringa es muy sencillo. Tan solo se necesita agua hirviendo a la que añadir varias hojas de la planta para obtener un bebida que no tiene un sabor ni muy fuerte ni muy amargo. Se le puede agregar azúcar, estevia, miel y/o limón.

La moringa es excelente si se padece diabetes, colesterol alto, las ya mencionadas dolencias inflamatorias y otras muchas enfermedades que pueden afectar al organismo.

Como es un poderoso energizante, ayuda a mantenerse activo y así poder realizar las actividades diarias. Gracias a su gran contenido en vitaminas y minerales, restablece la energía gastada diariamente.

La toma de té de moringa puede hacerse por las mañanas, para así aprovechar en mayor grado el gran potencial energético que esta maravillosa planta tiene.

Consejos positivos e importantes

Las personas que siguen tratamientos médicos no deben suspender ni sustituir los medicamentos prescritos por la moringa, ya que solo el médico puede tomar esa decisión.

El consumo de moringa, así como el de otras plantas, ayuda en el alivio y curación de dolencias y enfermedades, pero siempre hay que mantener una actitud positiva y pensar que el padecimiento puede ser sanado o controlado sin caer en la desesperación.

Hay que recordar que la mente trabaja en combinación con todo lo que sucede a su alrededor y que la actitud que se tenga frente a las dificultades es un factor muy importante para la resolución de las mismas.

Ejercitarse y distraerse también influye de manera positiva en la recuperación de la salud, ya que el estar en un ambiente agradable contribuye a cargar de energía positiva el espíritu y la mente.