Las cerezas no solo son una de las frutas más saludables, sino que también se ubican como uno de los alimentos más protectores de la salud en general. Una taza, o alrededor de 21 cerezas, contiene menos de 100 calorías y el 15% de la vitamina C que necesita el cuerpo humano diariamente.
Las cerezas tienen numerosas propiedades saludables
Están llenas de antioxidantes: Las cerezas son una potente fuente de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Estos protectores del cuerpo retardan el envejecimiento celular y evitan enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades del corazón, cáncer, la enfermedad de Alzheimer, la diabetes y la obesidad.
Protegen contra la diabetes: El efecto antiinflamatorio de las cerezas ayuda a mantener el cuerpo sano. Pero lo que es más importante, las cerezas tienen un rango inferior al de muchos frutos en el índice glucémico. Eso significa que no provocan picos o caídas en los niveles de azúcar o insulina en la sangre. Esto las convierte en un protector contra la diabetes.
Promueven el sueño saludable: La tarta de cerezas en particular es una de las pocas fuentes alimenticias de melatonina, una hormona que ayuda a controlar los ciclos de sueño y vigilia. Un estudio realizado en hombres y mujeres con insomnio encontró que, en comparación con un placebo, ocho onzas de jugo de cereza ácida por la mañana, y de nuevo una a dos horas antes de acostarse, aumenta el tiempo de sueño en una hora y 24 minutos.
Pueden proporcionar alivio de la artritis: Varios estudios han sugerido que el consumo de cerezas es beneficioso para quienes sufren de osteoartritis. Regularmente, la incorporación de cerezas o jugo de cereza en la rutina de desayunos o meriendas puede ayudar a disminuir el dolor en las articulaciones.
Reducen el riesgo de ataques de gota: Más de ocho millones de adultos en EEUU sufren de gota.
Esta artritis inflamatoria se desencadena cuando un producto de desecho llamado ácido úrico cristaliza dentro de las articulaciones, causando un dolor insoportable e hinchazón en algunas áreas del cuerpo. En un estudio, los pacientes de gota que consumieron cerezas, en solo dos días mostraron un 35% menos de riesgo en comparación con aquellos que no lo hicieron.
Frenan el colesterol: Lo investigadores ha demostrado que el consumo de jugo de cereza ácida puede ayudar a reducir el colesterol, incluyendo el conocido como LDL. Eso es clave, porque cada reducción de un 1% en el colesterol reduce el riesgo de enfermedades del corazón en un 2%. Y un alto LDL es particularmente preocupante en relación con el riesgo de infarto.
Cómo aprovechar al máximo los beneficios para la salud de las cerezas
No hay nada como un plato de cerezas frescas cuando están en temporada. Pero esa no es la única manera de abrazar sus beneficios nutricionales. También son beneficiosas las cerezas congeladas, sus polvos liofilizados, el jugo de cereza ácida y las cerezas secas sin conservantes.
Batir cerezas, utilizarlas en polvo congelado en batidos, añadirlas a la leche con avena, mezclar cerezas secas picadas en mantequilla de nuez o chocolate negro fundido o espolvorear sobre ensaladas y verduras cocidas, son algunas ideas bastante saludables. Agregar el jugo de cereza ácida al agua con gas si se está luchando contra la falta de sueño o se desea una pronta recuperación tras hacer ejercicio, también es una buena forma de aprovechar sus propiedades.
