Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, en Estados Unidos han descubierto la relación que existe entre la calidad del descanso y la enfermedad de Alzheimer lo que permite disponer de un novedoso sistema para la detección temprana de la enfermedad.
El estudio, que se publicó el pasado miércoles 9 de enero, en la revista Science Translational Medicine explica que un deterioro progresivo en la calidad del sueño puede ser una señal de alerta del deterioro cognitivo que es sintomático de esta enfermedad.
La relación entre trastornos en el sueño y el Alzheimer
Los investigadores hace tiempo que señalan dormir mal es uno de los sellos distintivos de los enfermos de Alzheimer. Quienes sufren esta patología pasan peores noches y suelen despertarse más cansadas lo que provoca que empeoren síntomas como la confusión o la pérdida de memoria. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que se han encontrado datos científicos que proporcionan una explicación a este síntoma.
El resultado de esta investigación es fruto de los resultados que arroja un estudio a largo plazo que se lleva desarrollando desde 1958. Se trata del llamado Estudio Longitudinal de Envejecimiento de Baltimore (BLSA) que ha realizado el seguimiento del envejecimiento de miles de voluntarios.
De todos ellos, se creó un subgrupo a quienes se les realizaron pruebas específicas de seguimiento sobre indicadores conocidos de la enfermedad de Alzheimer.
Es así cómo se ha podido determinar que existe una relación inversa entre la disminución de ondas lentas del sueño, es decir el sueño profundo que es el necesario para consolidar el recuerdo y despertarse con sensación de descanso, y el aumento de los niveles de la proteína cerebral tau.
Esto significa que la reducción de la actividad de las ondas lentas puede ser un marcador de la transición de un cerebro sano a uno que no lo es.
Un sistema no invasivo para detectar la enfermedad del olvido
Se trata de un avance científico importante para las labores de diagnostico temprano y puede suponer una técnica no invasiva para detectar la enfermedad. La idea, como dice uno de los autores de este nuevo estudio, Brendan Lucey, profesor asistente de Neurología y director del Centro de Medicina del Sueño de la Universidad de Washington, es "realizar estudios del sueño sobre aquellas personas que comiencen a desarrollar problemas de memoria o pensamiento".