Una de las mayores amenazas para la salud pública en España es la resistencia a los antibióticos, así lo reseña un informe publicado por varias sociedades científicas de España. La costumbre de recurrir al uso de antibióticos sin un criterio médico ha llevado a que se encuentre entre los primeros puestos entre los países que más registran infecciones bacterianas. Esto se atribuye a la falta de formación e higiene en hospitales y otros centros asistenciales, uso inapropiado de los agentes antimicrobianos, entre otras.

Conciencia social y voluntad política

Las organizaciones claman por una mayor conciencia social y voluntad política en torno a este problema que aunque parece invisible y pasar desapercibido, es uno de las principales amenazas para la salud pública mundial en los últimos años, según dichas organizaciones.

Además de las actitudes frente a este flagelo se requiere una mayor inversión de recursos financieros así como la adquisición de equipos especializados.

Una alarmante conclusión

Según informan varias organizaciones españolas como son la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), la Alianza General de Pacientes, el Foro Español de Pacientes, y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, en el país, la resistencia a los antimicrobianos ocasiona 8 veces más muertes que los accidentes de tráfico.

Esta fue una de las conclusiones a las que se pudo llegar en el I Foro Multidisciplinar sobre Resistencias Bacterianas, llevado a cabo el 22 de octubre de 2018 en el Congreso de los Diputados.

En el documento redactado por los expertos, se expresa además que las infecciones por bacterias multirresistentes es uno de los principales problemas sanitarios en este país, aun cuando en el año 2014, por indicaciones del Consejo Europeo, se dio inicio al Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAN).

España, en primera posición de infecciones

España ocupa el primer lugar en consumo de antibióticos en humanos a nivel mundial, y para ello no existe una justificación epidemiológica. Además, es una de las naciones europeas con la tasa más alta de infecciones por bacterias resistentes a los antimicrobianos, entre las que se encuentran las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria.

Algunas causas del problema

Entre las principales causas de la proliferación de las bacterias multirresistentes se encuentran, según el informe, en el uso injustificado e inapropiado de antibióticos tanto en humanos como en poblaciones animales; una deficiente aplicación de medidas higiénico sanitarias en los centros asistenciales; un déficit estructural de formación de trabajo en equipo; carencia de recursos materiales y humanos; y el comercio globalizado, el turismo y los flujos migratorios de aves como elementos diseminadores de bacterias multirresistentes.