Los antibióticos son sustancias de origen natural, comúnmente producto del metabolismo de algunos hongos, las cuales tienen la propiedad de inhibir el crecimiento o eliminar a otros microorganismos. Existen algunas sustancias con efecto sobre las bacterias que al ser de origen sintético son denominados quimioterápicos; ambos grupos son llamados antimicrobianos.

Bactericidas o bascteriostáticos y su espectro de acción

Una clasificación general de los antimicrobianos, se refiere al efecto que ejercen sobre las poblaciones bacterianas; así los que destruyen por completo a las bacterias son llamados agentes bactericidas, en tanto que los que producen solo la inhibición del crecimiento son los bacteriostáticos.

Los antimicrobianos pueden ser clasificados según el tipo de bacterias a las que ataca de manera eficaz, considerando la clasificación de las bacterias de acuerdo a la tinción de Gram. Se pueden encontrar las siguientes categorías: Primariamente efectivos contra Gram positivos; primariamente efectivos contra Gram negativos; de amplio espectro; y de espectro selectivo. También según si afectan bacterias capaces de sobrevivir o no en presencia de oxígeno; algunos pueden ser efectivos contra anaerobios o efectivos contra microorganismos aerobios.

Estas clasificaciones son de vital importancia y juegan un papel crucial en la selección de los antimicrobianos en el tratamiento empírico de las infecciones bacterianas.

Uso y abuso de los antimicrobianos

El abuso en la administración de antimicrobianos y antibióticos por parte de personal facultado y no facultado para la prescripción de medicamentos es una práctica frecuente entre médicos, enfermeros, pacientes y familiares.

Estudios de farmacoepidemiología de los antimicrobianos han demostrado que los médicos tratantes tienen predilección por determinados grupos de agentes antimicrobianos, siendo utilizados en proporciones exageradamente altas en relación con otros grupos muy poco utilizados.

Igualmente en el campo de la medicina veterinaria, se ha evaluado el uso de antimicrobianos, observándose una marcada tendencia a preferir la prescripción y administración de determinados grupos de antibióticos.

Por su parte, el uso y consumo domiciliario de antimicrobianos, sin ningún tipo de indicación médica, también es de muy alta frecuencia sobre todo en países donde estos medicamentos son de venta libre en farmacias.

Resistencia a los antibióticos

Esto ha generado que hoy día exista un cambio en los patrones de resistencia a los antimicrobianos por parte de las bacterias, debido a que las bacterias son capaces de mutar, volviéndose resistentes a los efectos de un antimicrobiano determinado al cual fueron sensibles en épocas previas.

Esto ha traído como consecuencia la existencia de cepas bacterianas multiresistentes, capaces de sobrevivir a tratamientos con casi cualquier tipo de antibióticos, fenómeno que representa un grave problema para salud pública mundial y un dolor de cabeza para los investigadores del campo de los antibióticos quienes día a día trabajan en la creación de nuevos medicamentos para tratar las infecciones bacterianas.