La luna siempre ha sido precursora de desgracias. Cada fase anuncia un significado distinto, la luna nueva ayuda a sepultar amantes molestos, la luna menguante para dejar malos hábitos, la luna creciente para fortalecer una relación amorosa o de amistad y la luna llena pone lo mejor – y quizá lo peor –del ser humano a crecer. Estas creencias podrían haber sido sacadas de un libro de sortilegios, pero en la actualidad todavía hay muchas personas que siguen teniendo la certeza de que la luna afecta el humor de algunas personas.

¿Pero qué sucede cuando estas profecías lunares de cada mes, se presentan reales en el mundo?

La energía lunar – específicamente de la luna llena – ha sido acusada durante muchos siglos de desatar la locura, y hasta de ser culpable indirectamente de delitos y del número de embarazos, en los días consecutivos a la fase lunar.

Evidencias científicas sobre el influjo lunar

Luego de toda esta serie de imputaciones a la luna llena, también se le responsabiliza de provocar insomnio en algunas personas. Y para respaldar esta teoría, expertos de la Universidad de Basilea – Suiza – realizaron un estudio en su laboratorio, donde varias personas fueron sometidas a distintas pruebas.

El descubrimiento con relación a la “influencia lunar”, fue que la luz de la luna no es un determinante para que los voluntarios no pudieran conciliar el sueño, ya que estos se encontraban en habitaciones completamente oscuras.

Una posible explicación sobre estos sucesos en los individuos, se basó en una investigación publicada en el Current Biology – 2013 – donde se explica que los seres humanos están sintonizados con los ciclos naturales de la Luna.

Insomnio licantrópico

Realmente tras estos descubrimientos, y si es que la luna llena afecta tu sueño, mejor prepárate para una larga noche, con palomitas y una buena película, o puedes tener a la mano una playlist para relajarte en las noches de luna albina.

En opinión de un experto en sueño – Doctor Neil Stanley – alguna mascara ocular podría ayudar si es que la luz es el problema para conciliar el sueño.

Mientras esperamos más investigaciones que afirmen – científicamente – la influencia de la Luna Llena, tendremos que reponer energía con una siesta por la tarde. Las afectaciones que esta fase tienen en nuestra vida cotidiana, pueden tener una base comprobable, asimismo se debe tener en cuenta las creencias que se ha ido tejiendo a través de los años. Quizá nosotros le hemos dado ese poder sobrenatural, a tan prodigioso satélite.