La homeopatía acumula más de 200 años de práctica, es prescrita por más de 400.000 profesionales de la salud en todo el mundo, según datos del sector, y ha sido integrada en los sistemas de salud de países como Francia, Alemania... además de ser utilizada a diario por millones de personas.

España, líder en la lucha contra la homeopatía

Sin embargo, en España, ha surgido en los últimos años un movimiento anti homeopatía que ha permitido relegar al olvido cualquier otro problema de la salud pública. Hasta el punto que España es ahora el baluarte, por no decir el único promotor, de este movimiento a nivel Europeo, según las últimas declaraciones del comisario de Salud, Vytenis Andriukaitis, en respuesta a las preguntas del eurodiputado socialista José Blanco (Parlamento Europeo 23/11/2018).

España se ha quedado sola en su cruzada europea contra esta terapia. Esto no significa que la campaña que lidera haya sido un fracaso. Todo lo contrario. Desde el punto de vista de la comunicación ha sido un éxito rotundo. Basta realizar un análisis de las noticias publicadas, las declaraciones y los movimientos llevados a cabo por distintas asociaciones, a lo largo de los últimos tres años, para poder poner nombre y apellidos a los líderes de este movimiento de éxito que ha logrado modificar al panorama político, científico y sanitario español, siendo ellos quienes marcan la estrategia a seguir.

A lo largo de los dos últimos años, se han generado una media de 37.500 menciones al trimestre, principalmente en Twitter, en relación a la homeopatía, según la herramienta Brandwatch.

En medios de comunicación, en 2017 se publicaron más de 1.600 noticias, según el recuento realizado por el autor, en medios digitales, impresos, radio y televisión. Las cifras de 2018 son muy similares, superando las 1.880 noticias. Un análisis de este volumen de información permite conocer las claves del movimiento anti homeopatía y quién es quién en esta campaña de éxito.

La primera conclusión es que este movimiento es logro indiscutible del movimiento escéptico. Un movimiento internacional presente en 54 países, según indica su propia web, y que en España está liderado por cuatro asociaciones clave.

Entre los principales activistas de esta campaña destacan: la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP), los escépticos, una asociación cultural que se fundó en 1986 en el observatorio de Pamplona; la asociación RedUne (Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad) y más recientemente la APETP.

Estas 4 asociaciones comparten asociados y suelen estar presentes en diferentes charlas divulgativas sobre el pensamiento cientifista, así como en medios de comunicación, campañas en redes sociales, y en reuniones con instituciones profesionales y partidos políticos.

Las asociaciones españolas continúan su lucha

Estas asociaciones, aunque modestas en su origen, han logrado alzarse en no más de tres años como principales impulsores de la política sanitaria española. Hasta el punto que, actualmente, no hay nada más importante en el programa sanitario de Pedro Sánchez, actual Ministro de Ciencia y socio de honor de Círculo Escéptico.

La asociación ARP, fundada en 1986, es desde hace algunos años una de las principales plataformas en contra de la homeopatía en España.

Conocida popularmente como “los escépticos”, esta asociación postula entre sus objetivos el fomento del escepticismo y la investigación crítica de las afirmaciones paranormales y pseudocientíficas. Es curioso que muchos de sus miembros no son científicos ni profesionales sanitarios y que entre sus líneas de acción destaca la defensa de los transgénicos en la misma medida que atacan la homeopatía. No obstante, actualmente son la cabeza visible del movimiento cientifista más radical (niegan los diferentes pilares de la Medicina Basada en la Evidencia, por ejemplo) y ponentes en distintas universidades de charlas que explican lo que es y no es científico.

Dentro del Círculo Escéptico destaca también, el periodista científico y divulgador Luis Alfonso Gámez.

Desde las páginas del diario El Correo, su blog de divulgación científica Magonia, o sus múltiples colaboraciones profesionales en programas de televisión y radio (Euskal Telebista, La 2 de TVE, Cadena SER, Radio 80) arremete reiteradamente contra la práctica homeopática. Esta crítica se ha convertido en su tema estrella y, por tanto, se ha convertido en un contertulio recurrente en medios pasando de periodistas a articulista y líder de opinión en contra de la homeopatía, pese a no tener la formación sanitaria.

Como ocurre con la mayoría de representantes y portavoces de este movimiento, Gámez es también miembro de Círculo Escéptico, una segunda organización que nació en 2005. Círculo Escéptico fue promovido por el propio Gámez y por otros miembros de la ARP-SAPC, como el médico Vicente Baos, quien explicó en una entrevista a la agencia SINC la hoja de ruta a seguir por este grupo para desacreditar esta terapéutica.

Junto con Gámez y Baos, destaca especialmente por su actividad en redes sociales y en medios, el abogado F. Frías. Por ejemplo, él estuvo presente en la rueda de prensa que dio Carmen Montón (ex consejera de sanidad valenciana y exministra de Sanidad en el Gobierno de Pedro Sánchez), en Valencia, cuando anunció su medida de prohibir la prescripción de los medicamentos homeopáticos en centro públicos.

La APETP, clave en el éxito de la campaña institucional contra las terapias complementarias

Para entender este movimiento que lidera España en contra de la homeopatía y otras terapias complementarias es clave el papel que ha desempeñado el último año la Asociación para proteger al enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP).

A pesar de su corta historia, se constituyó a mediados de 2015 en la Comunidad Valenciana, ha logrado en tres años convertirse en la asociación de pacientes de referencia. Teniendo más apariciones públicas y más influencia en las instituciones que otras asociaciones de pacientes con mayor tradición en la sociedad, como la AECC, o con mayor número de asociados como pueden ser Foro de Pacientes o la Alianza General de Pacientes, que son actualmente dos de las plataformas de pacientes de mayor envergadura en el estado español.

Su éxito es rotundo. La clave reside en su actual presidenta, Elena Campos, Doctora en Biomedicina Molecular, y colaboradora eventual en el espacio Entre Probetas de Radio 5 (RNE), junto con otros miembros del círculo escéptico.

Esta asociación fue impulsada por Julián Rodríguez, cuyo hijo, enfermo de leucemia, falleció tras abandonar un tratamiento científico y recibir un tratamiento naturista y ortomolecular. Nació con el objetivo de denunciar las pseudoterapias y ha convertido en el último año a la homeopatía en el blanco de todas sus diatribas, a pesar de que el caso anteriormente mencionado nada tuvo que ver con la homeopatía y el terapeuta no médico que trató el joven fue exculpado por los tribunales (Fuente: El País, 31 de enero de 2018).

En 2017 es Elena Campos quien toma las riendas y es entonces cuando la asociación, que hasta entonces había tenido una actividad más bien modesta, inicia toda una campaña mediática e institucional con presencia recurrente en medios (en menos de seis meses fue entrevistada por medios como El País, ConSalud, Cadena Ser, Redacción Médica, La Sexta o El Mundo).

Durante 2018, Elena Campos ha venido manteniendo diferentes reuniones con grupos parlamentarios para adoptar medidas legislativas contra la homeopatía (lo que sería actividad de lobby) con unos resultados espectaculares.

Asimismo, la APTEP ha sido muy activa en la promoción de iniciativas ante diferentes universidades para solicitar la deslegitimación de la homeopatía (Universidad de Valencia, Universidad de Alcalá de Henares, Universidad Complutense).

En redes sociales también han publicado listas negras con nombres de profesionales médicos que incluyen en su práctica legal de la Medicina terapias complementarias. En este sentido, son la organización más activa a la hora de denunciar a médicos y farmacéuticos ante los Colegios profesionales y en los medios de comunicación (Levante, 16/09/18; El País 15/09/18).

Llama la atención que, hasta la fecha, sólo se han centrado en denunciar a profesionales sanitarios (médicos y farmacéuticos), y no han entrado en el campo del intrusismo profesional, es decir, en denunciar a personas no cualificadas que están ejercicio actividad propia de los profesionales sanitarios.

Hay que recordar en este punto, que en la vicepresidencia de la APETP figura José Emilio Molina, ingeniero informático, que es además miembro del Consejo Asesor de la asociación de escépticos, ARP-SAPC y responsable del Área sobre el Origen Emocional de la Enfermedad en la Red de Prevención del Sectarismo y Abuso de la Debilidad (RedUNE). Molina es, por ejemplo, el primero en la lista de autores del Informe de la OMC que dio pie a la creación del Observatorio.

En 2017 la Organización Médica Colegial (OMC) creó el Observatorio contra las Pseudociencias. Entre sus impulsores se encuentra, según el propio documento publicado por la OMC la APETP, la ARP-SAPC y el Círculo Escéptico, justo las mismas asociaciones que aparecen en el Plan presentado el pasado 14 de noviembre de 2018 por los Ministerios de Ciencia y Sanidad.

Valencia, germen de la lucha y ejemplo del éxito

Aunque sus éxitos son muchos, quizás el caso más emblemático es el de Valencia. Ahí empezó todo y desde ahí se dio el salto a la política nacional de la mano de Carmen Montón. Según explica el propio F. Frías (ARP) en una entrevista a Hipertextual (25/07/2017) la decisión que tomara al ex consellera de Valencia y ex Ministra de Sanidad se debe a la campaña coordinada por la APETP y ARP.

Otro éxito rotundo fue el logrado sobre el Colegio de Médicos de Valencia y la propia OMC, que se vio obligada a rectificar y publicar un comunicado aclarando su postura tras una denuncia presentada a varios médicos de dicho Colegio. Como consecuencia de esta primera denuncia, tanto el Colegio de Médicos de Valencia como la OMC, a través de una carta privada, indicaron que el ejercicio de los profesionales médicos que usaban terapias complementarias como homeopatía se encontraba dentro de la práctica ética. Sin embargo, tras hacer pública la carta en medios de comunicación (Redacción Médica 11/06/2018), la OMC se vio obligada a enviar un comunicado aclaratorio. Meses después, la APETP volvió entonces con una segunda denuncia masiva (Levante 16/09/18).

Valencia, lejos de ser un hecho aislado, ejemplariza el claro éxito de este movimiento social anti homeopatía que ha logrado en dos años darle la vuelta a la sanidad pública española gracias a una estrategia de comunicación y de relaciones institucionales profesionalizada, clara, sistemática y eficiente. En España ya han logrado el apoyo del Gobierno, que desarrolla una política contraria no sólo a la Unión Europea, sino a la propia Organización Mundial de la Salud que reconoce, avala y anima, dentro de su plan estratégico 2014-2023, a los países a integrar este tipo de terapias no convencionales en los sistemas de salud. El siguiente asalto; Europa.