Investigadores de una Universidad de Minnesota, informaron que hay unos tres elementos que dañan el ADN y están presentes en la boca de quienes usan cigarrillos electrónicos. Los elementos son formaldehído, acroleína y metilglioxal, y tienen un efecto destructor en el cuerpo humano por lo que esta investigación pone en alerta a todos los fumadores.

Cigarrillos electrónicos pueden producir cáncer

Los científicos estudiaron a personas que usan cigarrillos electrónicos para obtener los primeros resultados. Analizaron las muestras de saliva de la boca en busca de sustancias químicas que se sabe que dañan el ADN, mediante métodos conocidos.

Los resultados arrojaron que la mayoría mostró daño en el ADN debido a la acroleína.

Esta destrucción es conocida como aducto de ADN, y es debido a la acción de sustancias químicas perjudiciales, tanto así que si la célula no repara el daño puede producirse cáncer. Las células dañadas pueden replicar la información y corromper a otras células. El estudio se basa en las muestras de cada individuo y no es casualidad que la mayoría de las muestras sufrieran los mismos daños y por las mismas causas.

Jóvenes y adultos utilizan cigarrillos electrónicos

Debido a los resultados tan alarmantes, los investigadores quieren ampliar estos estudios y usar a muchas más personas fumadoras para comprobar los resultados.

Los usuarios de cigarrillos electrónicos no saben quizás los riesgos que tiene el fumar y peor aún, usar este tipo de cigarrillos. Aunque la mayoría de las personas han oído que fumar da cáncer, muchos piensan que solo le da a ciertas personas y no a la mayoría.

El autor del estudio, Romel Dator, advierte que no se sabe exactamente cuál es el efecto total de los cigarrillos electrónicos en la salud y por eso hay que estudiarlos de cerca.

Además, el uso de estos cigarrillos cada día aumenta, tanto así que en Estados Unidos las estadísticas muestran que el porcentaje de niños y jóvenes de hasta 24 años de edad que usan cigarrillos electrónicos, es mayor con respecto a los fumadores adultos.

El riesgo del daño al ADN y las consecuencias que se originan de esto, las Enfermedades relacionadas con patologías cancerígenas, aumentan, y más grave es la situación en quienes empiezan a fumar desde muy jóvenes, incluso hasta siendo niños. El estudio también permite señalar los componentes más tóxicos y peligrosos que se encuentran en estos cigarrillos y cuya destrucción sobre el ADN ya ha sido demostrado.