Investigadores de la Universidad de California en Berkeley de Estados Unidos lograron establecer la relación que existe entre el dormir poco y el ser solitario. El estudio confirma que las personas con problemas para dormir lo suficiente, evitan el contacto con otras personas y además desarrollan cierta ansiedad que los lleva a un aislamiento bastante exagerado.
Dormir poco aumenta la soledad
El estudio fue publicado en la revista ‘Nature Communications’, y muestra la conexión directa entre el "aislamiento social" y la pérdida de sueño, siendo esto una de las causas de la soledad.
No dormir lo suficiente puede ocasionar estados de humor bastantes negativos y no deseables, y como consecuencia el individuo no desea tener compañía social.
La investigación también establece que la pérdida de sueño disminuye la actividad cerebral en las zonas donde se conoce que actúa la capacidad de ser sociable. La situación se convierte en una condición, es decir, cuantas menos horas se duerma, hay menos probabilidad de querer tener compañía. Además, al tener una mala actitud, las personas, sean amigos o simplemente conocidos, rechazan como compañía a las personas con problemas para dormir. Esta puede ser una de las explicaciones más concluyentes sobre por qué en las últimas décadas han aumentado los casos de soledad en personas que eran conocidas por compartir con sus amigos.
Estudio confirma que dormir poco aumenta el aislamiento
El estudio se hizo a través de experimentos con imágenes cerebrales por resonancia magnética, simulaciones en vídeos y encuestas online. Los investigadores observaron el comportamiento neuronal en unos 18 jóvenes mediante estas herramientas y se comprobó que los que no dormían bien tenían reacciones muy distintas ante los vídeos que los que sí descansaban.
El porcentaje de diferencia era de hasta un 60 por ciento entre los que dormían poco y los que no, estableciendo así una conclusión bastante acertada sobre cuales son unas de las causas de que algunas personas prefieren estar solas.
El aislamiento social se debe a múltiples factores, pero uno de ellos según muestra este estudio es la falta de sueño y en cierto aspecto es comprensible.
El mal humor que produce el no dormir bien hace que cualquiera se aísle, pero la investigación estableció que no solo es el estar enojado, sino más bien un comportamiento neuronal característico de los individuos que no duermen bien.