Comer sano es una de las tendencias que probablemente más se escucha. Muchas personas pueden decir que una Alimentación sana se trata de alimentos crudos que están llenos de vitaminas y nutrientes, mientras que otras dicen que comer sano significa que se deben comer alimentos que no contengan aditivos.
La definición real de una alimentación sana es la última. Al eliminar todos los aditivos, productos químicos, toxinas y otros elementos similares, lo que queda es una alimentación saludable. Pero, la verdad, esto es algo difícil de lograr. Es recomendable apegarse a los alimentos naturales y no a las opciones procesadas que puede estar en las tiendas.
Toda la comida debe ofrecer beneficios a la salud.
Dieta de alimentación sana
Para poder seguir una DIETA de alimentación sana, se tendrán que hacer cambios en el estilo de vida, y esto implicará cambiar la forma en que se compra y almacena la comida. También significará establecer unos objetivos de alimentación específicos que se puedan cumplir durante todo el proceso. Los objetivos harán que sea mucho más fácil seguir la nueva dieta y encontrar algo en lo que enfocarse, cuando se tenga un mal día.
Establecer objetivos inteligentes
Los objetivos deben ser inteligentes. Esto significa que deben ser sensatos, mensurables, procesables, realistas y oportunos. Eso significa que deben ser objetivos que se puedan cumplir, pero que saquen a la persona fuera de zona de confort.
Al establecer un objetivo, no es que todo será perfecto, se pueden tener días flexibles. La verdad, es que todos tenemos días malos, y va a haber un día en que lo tiraremos todo por la ventana. Si bien no se quiere que ese día suceda, en algún momento y sabiendo que es probable que rompa la meta, la persona manejará mejor el fracaso Con metas oportunas y mensurables, se tendrá una idea del tiempo que estará en el plan de dieta.
Es posible ver los resultados, lo que ayudará a mantenerse en el nuevo estilo de vida.
Objetivos para la salud
Comer sano no se trata solo de perder peso, por lo que los objetivos no deberían estar todos orientados en torno a eso. Al mismo tiempo, no se buscan objetivos que sean solo sobre los tipos de alimentos que se comen.
Es importante hacer que los objetivos estén más orientados a la salud. Después de todo, este es uno de los beneficios más importantes de las dietas de alimentación.
Por ejemplo, hay que tener metas específicas para la presión arterial o niveles de azúcar en la sangre, si se sufren de estos problemas.