El jengibre es una planta herbácea típica de los países del este, que necesita un clima cálido y húmedo para crecer y que no resiste las bajas temperaturas. Para ser utilizado en la cocina, o como un remedio natural, es el rizoma de jengibre, es decir, el tallo de la planta que podemos encontrar bajo tierra, que puede utilizarse en forma fresca o en polvo.
El rizoma es rico en aceites esenciales y gingerol y, por sus propiedades beneficiosas, se ha utilizado durante muchos años en la medicina oriental. Incluso la medicina europea siempre ha reconocido las propiedades curativas del jengibre: también fue utilizado por los romanos.
Veamos en detalle cuáles son las 10 propiedades del jengibre más importantes para nuestra salud.
Mejora los síntomas de náuseas
El jengibre actúa como un antiemético natural, ayuda a aliviar las náuseas, que se usan en dosis muy bajas. El remedio ideal, por lo tanto, durante los viajes largos en coche, barco, autobús y avión, sino también durante el embarazo. Simplemente necesita masticar un trocito de jengibre o beber un té elaborado con este precioso rizoma, cuando sienta nauseas o antes de enfrentar situaciones que puedan provocar vómitos.
Promueve la digestión y mejora los trastornos gástricos
Entre las propiedades beneficiosas del jengibre más conocido y apreciado, es su capacidad para mejorar el proceso digestivo, comer un pequeño trozo de jengibre después de una comida que le permite experimentar los beneficios de inmediato.
El jengibre también ayuda a relajar los músculos del sistema gastrointestinal al evitar la formación de gas. Que podría causar hinchazón: esto gracias a las propiedades carminativas del jengibre, que también se recomienda en caso de diarrea causada por bacterias.
Ayuda al sistema inmune tratando los resfriados y el dolor de garganta
El jengibre ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, esto se utiliza para la prevención y el tratamiento de los resfriados: según la medicina china, de hecho, este rizoma ayuda a disolver la mucosidad, debido a su potencia de calefacción, y acelera la curación.
El consejo es comer fresco o como un té para aliviar dolencias de temporada, como dolor de garganta, tan pronto como la garganta comienza a picar es útil para consumir una base de jengibre té de hierbas caliente con una cucharada de miel, o masticar un trozo de jengibre fresco, funciona como un analgésico natural.
Reduce el dolor en caso de osteoartritis
El consumo de jengibre ayuda a reducir el dolor en pacientes que sufren de osteoartritis, gracias a la capacidad del jengibre para inhibir la producción de citoquinas, moléculas que causan inflamación y, en consecuencia, dolor. De un estudio reciente en Dinamarca, el extracto de jengibre fue más efectivo que la cortisona y el ibuprofeno, y no tiene los efectos secundarios graves que podrían causar estos medicamentos
Reduce el azúcar en la sangre y previene la diabetes
Un estudio de la Universidad de Sydney reveló que el jengibre podría ayudar a reducir el azúcar en la sangre mediante el control de los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes.
Los estudiosos han observado que los extractos de jengibre aumentan la cantidad de glucosa absorbida por los músculos, una capacidad que en los pacientes diabéticos se vuelve difícil debido a los altos niveles de insulina en la sangre. Todo esto se debe a gingerol, una sustancia contenida en flores de jengibre.
Analgésico natural contra el dolor menstrual
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el jengibre actúa como un analgésico natural contra los cólicos menstruales: lo ideal sería usar jengibre en los primeros días del ciclo menstrual. Sus efectos serían similares a los de los medicamentos más comunes, utilizados por muchas mujeres para aliviar el dolor menstrual y que tienen mayores efectos secundarios.
Puede tomarlo en forma de té de hierbas o usar el polvo de rizoma para usar como condimento.
Calma la tos gracias a la acción de calentamiento
Además de dolores de garganta y resfriados, el jengibre es un excelente remedio para la tos, especialmente como un síntoma asociado con los resfriados. De hecho, el jengibre realiza una acción de calentamiento que favorece la eliminación de los ratones, y también realiza una acción analgésica y analgésica. En estos casos, mejor tome jengibre en forma de té de hierbas, especialmente antes de acostarse.
Ayuda a prevenir la aparición de algunos cánceres
El jengibre contiene shoagols y gingeroles que tendrían un efecto antiproliferativo en varios tumores. En particular, estas sustancias actuarían principalmente en casos de cáncer de próstata, páncreas y en el caso de tumores gastrointestinales y hepáticos.
Los shogaoli podrían inhibir el crecimiento celular y, sin embargo, su efecto tóxico no se ejercería hacia las células sanas.
Alivia los dolores de cabeza al mejorar la circulación
Otra propiedad del jengibre es reducir el dolor, aliviar los dolores de cabeza, ya que también mejora la circulación. En particular, actúa sobre la migraña, gracias a su capacidad para evitar que las prostaglandinas causen dolor en los vasos sanguíneos. En estos casos, es muy útil tomar una infusión durante los ataques para aliviar significativamente el dolor.
Promueve la relajación muscular
El jengibre podría ser el remedio ideal para quienes practican deportes: después del entrenamiento, puedes masajear tus músculos con una mezcla hecha con jengibre fresco y aceite de sésamo.
Todo lo que necesita hacer es aplicarlo en las áreas afectadas, masajeando hasta que se absorba. Este remedio también es útil para aplicar en el cuero cabelludo en caso de caspa o pérdida de cabello.
Jengibre: dónde encontrarlo y cómo usarlo
El jengibre ahora está presente en todos los supermercados, en forma de rizoma, en polvo o seco. La cantidad diaria recomendada es de 10-20 g de jengibre fresco o 1 cucharadita de jengibre en polvo. Es importante recordar que para mantener inalteradas sus propiedades nutricionales, es el jengibre fresco el que también se puede usar en sopas y sopas: también ayuda a dar un sabor agrio y picante.
Para hacer un té con jengibre fresco, toma un pedazo de jengibre de unos 4 cm, córtalo en trozos pequeños y colócalo en una cacerola con dos tazas de agua.
Hervir, cubrir con una tapa, durante unos 20 minutos y fuego lento. Luego, déjalo durante 5 minutos y bebe. Antes de usar jengibre, consulte a su médico, especialmente si está tomando medicamentos o si padece alguna enfermedad.