El factor tiempo suele marcar la diferencia entre las lesiones y la probabilidad de sobrevivir. Las prioridades se establecen de acuerdo con las circunstancias. Sin embargo, las posibilidades de éxito durante una operación de rescate y primeros auxilios serán mucho más altas, si el personal de rescate está bien entrenado y dispone de suficientes recursos materiales, así como de una preplaneacion de rescate de víctimas en la ejecución de cualquier trabajo.

Dos tipos de rescate utilizados en espacios confinados

Entendiendo que existen múltiples tipos de rescates dependiendo sea el caso, su ubicación geográfica y el tipo de rescate en sí, es por eso que resaltaremos específicamente dos tipos de rescates dentro o fuera de un espacio confinado.

Rescate sin entrar al espacio confinado: Es el método más seguro. En este caso no se pone en peligro al socorrista. El lesionado es sacado del espacio confinado mediante una línea de retracción fijada en uno de sus extremos con un arnés al cuerpo y el otro extremo a un sistema de izamiento.

Rescate con entrada al espacio confinado: Se utiliza cuando el espacio confinado presenta obstáculos que impidan rescatar a la víctima verticalmente del espacio mismo. En este caso puede emplearse la ventaja mecánica de las poleas para movilizar la víctima y al socorrista.

Atención primaria a lesionados, como primer auxilio

Reanimación cardiopulmonar: La respiración es el proceso de intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo.

Antes de iniciar este procedimiento se debe evaluar y verificar que efectivamente la víctima no está respirando, y de no estar respirando entre los tipos de soporte para reanimar se encuentran el ventilatorio, el hemodinámico y el metabólico.

Soporte ventilatorio: Consiste en despejar el canal respiratorio o vía aérea hacia los pulmones y suministrar aire (boca a boca) a los pulmones de la víctima.

Soporte hemodinámico: Si el pulso carotideo no está presente en la victima, se debe aplicar el soporte hemodinámico en conjunto con la ventilación boca a boca. Este puede ser aplicado por uno o dos socorristas. Este soporte consiste en la compresión externa del pecho, a la altura de la parte inferior del corazón, para que la sangre oxigenada circule y pueda llegar al cerebro de la víctima.

Soporte metabólico: Consiste en el suministro o administración de compuestos químicos, como la adrenalina o cualquier agente vasoconstrictor fuerte al inicio de la reanimación cardiopulmonar, dado que aumenta las posibilidades de éxito en la resucitación de la víctima.

Estas son técnicas que, si bien nos preocupamos en aprenderlas, serian de gran utilidad al llegar ser necesarias en utilizarlas con un familiar o amigo, y salvar así una vida.