Las tareas domésticas, la onicofagia (el hábito de morderse las uñas) y las deficiencias nutricionales pueden retrasar el crecimiento de las uñas. En los casos más comunes, no exceden la falange y se detienen inexorablemente, como si no tuvieran más "material" para seguir creciendo.
Las uñas que no crecen es porque están desprovistas de las sustancias fundamentales de las que están constituidas de forma natural. Es decir: vitaminas, minerales y proteínas. Sobre todo la vitamina D, el calcio y la queratina.
Otro problema común es la falta de constancia en el cuidado de la belleza que puede hacer que las uñas crezcan lentamente.
A veces basta solo con masajear los dedos todas las noches con una buena crema de manos, mejor si es nutritiva para que se note más rápido. O para las uñas que están bastante mal se podría aplicar un esmalte endurecedor para reforzarlas.
¿Qué podemos hacer si la crema y el esmalte endurecedor no son suficiente? Aquí os dejo algunos remedios que podéis usar:
El más valioso es el archienemigo de los vampiros, el ajo
¡El rey de los remedios naturales para hacer crecer nuestras uñas es nada más y nada menos que el ajo! Lo malo es que luego nos toca soportar ese olor para obtener resultados, ya que es efectivo si lo aplicamos fresco en las uñas. La receta proviene de la tradición popular, pero tiene una explicación científica clara: el ajo contiene ácido de fitina, una sustancia que se convierte en vitamina B7, cuya función principal es precisamente hacer crecer los apéndices de la piel, como las uñas y cabello.
Cómo usar el ajo
Frotar un trozo de ajo sin piel y fresco sobre las uñas. Quien lo prefiera pueda hacer una pasta con un ajo machacado y limón. Debemos dejarlo durante 4-5 minutos y masajear las uñas con los residuos de la mezcla, sin secar. Como siempre en términos de belleza, la constancia diaria tendrá su recompensa.
Mezcla de aceite y limón
Si ponemos un poco de y limón con aceite de oliva y lo aplicamos sobre las uñas ayudaremos a que se fortalezcan y también a que crezcan más rápido. El limón ejerce una ligera acción exfoliante sobre la matriz de la uña, que prácticamente se traduce en darle brillo natural. El aceite en cambio nutre y mejora el trofismo de la piel, gracias a la presencia de vitamina E.
También en este caso, la sugerencia es ser constante y masajear los dedos sin enjuagarlos. ¡A menos que tengáis una uña particularmente grasa, la mezcla a base de aceite y limón se absorbe en menos de 5 minutos!
El papel de la nutrición
Consumir proteínas mejora visiblemente la salud de las uñas, y también aumenta la velocidad de crecimiento (así como la fuerza). ¿La razón? Las proteínas son los "ladrillos" con los que se fabrican las uñas. Si eres vegetariano o no quieres comer carne, la alternativa es no dejar de lado los huevos. Tarda de 2 a 3 semanas en notar los efectos sobre las uñas. Los huevos son particularmente "pro-crecimiento-de-las-uñas", ya que son particularmente ricos en vitamina D.
La falta de esta vitamina provoca fragilidad de la matriz de la uña y la biotina. Otros aspectos importantes del huevo es el aporte en vitamina B7 y cistina , que son imprescindibles para las uñas.
Una idea extra
Si los remedios naturales se combinan con soluciones cosméticas específicas para fortalecer la estructura de las uñas, los resultados son aún más duraderos y satisfactorios.