La ingestión de productos químicos que pueden potencialmente ser tóxicos es un accidente muy frecuente en la infancia, dado que esta es una etapa caracterizada por la curiosidad y afán del niño por explorar e imitar, adicional a esto la mayoría de estos productos se encuentran dentro del hogar y al alcance de los Niños.
Tipos de productos
Dependiendo del tipo de producto y la cantidad ingerida algunos pueden resultar tóxicos y otros no. Existen productos que en general son de baja toxicidad, entre ellos están el champú, dentífricos, detergentes, cosméticos como labiales, lápices de labios y ojos, cremas corporales, arcilla, velas y tinta, entre otros.
De igual manera existen productos cuya toxicidad aumenta si se ingieren en cantidad, tales como bronceadores, cerillas para encender el fuego, colonias, perfumes, desodorantes, lociones corporales y para después del afeitado y suavizantes para la ropa.
Mientras que otra serie de productos son altamente tóxicos o peligrosos por el efecto que pueden producir, entre ellos están: la lejía, el agua oxigenada, los agentes blanqueadores, insecticidas, pesticidas, los productos usados para destapar cañerías o fregaderos, los limpiadores de pocetas o water clock, limpia hornos, desoxidantes de metales, diluyentes de pintura y en general todos los derivados de hidrocarburos (gasolina, kerosene, etc) y por supuesto los medicamentos.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas y su aparición van a depender del producto ingerido, la cantidad, su toxicidad y el tiempo transcurrido desde que lo ingirió hasta que nos percatamos de lo sucedido.
Dependiendo del producto el niño puede presentar nauseas, vómitos, dolor abdominal, síntomas respiratorios tales como tos y dificultad para respirar, síntomas neurológicos como en el caso de los insecticidas y pesticidas e incluso algunos medicamentos que pueden llevar incluso a la muerte, o pueden no haber síntomas inicialmente.
¿Qué hacer ante esos casos?
La mayoría de las veces las intoxicaciones en los niños son debidas a productos de limpieza, y dependiendo del producto debemos actuar con mayor o menor rapidez. Por eso es importante proceder primero a identificar el producto ingerido, para ver sus componentes y tratar de estimar la cantidad ingerida.
Muchas veces la inducción del vómito se utiliza como medida terapéutica, sin embargo está contraindicado cuando se trata de productos derivados de hidrocarburos o ácidos , ya que se puede causar más lesión .
En cualquier caso lo importante es buscar ayuda especializada tan pronto como se sospeche la intoxicación, y será el médico quién decida la conducta a seguir.
Y no olvidar que es de vital importancia prevenir, para ello debemos tomar conciencia ante todo de que debemos mantener una adecuada vigilancia del niño, de igual manera no dejar a su alcance productos químicos y no cometer el error frecuente de colocar productos químicos o de limpieza en otros envases como los de agua o gaseosas que pueden confundir y en ocasiones ser atractivos para los niños.