Los frenillos son bandas de tejido conjuntivo, muscular o de ambos, recubiertos de mucosa. En la boca existen tres: el frenillo labial superior, el frenillo labial inferior y el frenillo lingual, en esta ocasión nos ocuparemos del último.

Anquiloglosia ¿qué es?

El frenillo lingual se encuentra ubicado en el piso de la boca y se extiende a partir de la base de la lengua, la gran mayoría de las veces no ocasiona ningún problema, sin embargo puede suceder que sea extremadamente corto y limite los movimientos de la lengua, a eso es a lo que se le llama anquiloglosia , es decir, a la presencia de un frenillo lingual corto que impide que la lengua se mueva libremente, y que en ocasiones puede dificultar el habla y la deglución principalmente, pudiendo causar incluso problemas ortodónticos y ortopédicos y patología periodontal.

Cirugía del frenillo ¿por qué se hace?

La razón para realizar esta cirugía es la prevención de los problemas de alimentación y del habla, y más adelante de la separación de los incisivos durante el crecimiento del niño y en la colocación de prótesis en pacientes adultos.

Particularmente en el recién nacido y lactante es sumamente importante, ya que cuando el frenillo lingual es muy corto le impide realizar los movimientos de la lengua que permiten llevar a cabo una succión y deglución adecuadas, interfiriendo con una lactancia materna efectiva. Pero no sólo con su alimentación sino también desde el punto de vista emocional, al entorpecer la “succión no nutritiva” que genera placer y bienestar al niño.

Esto a su vez genera problemas de “agarre” del niño al seno materno lo cual puede provocar lesiones en el pezón, haciendo que el acto de amamantar sea una experiencia desagradable y dolorosa para la madre, agravando aún más el problema. Aparte de que el lactante se torna irritable al no quedar satisfecho.

Ya en el niño más grande, al iniciar la alimentación complementaria, también puede entorpecer los movimientos necesarios para la deglución de los alimentos, ocasionando problemas de bajo peso, anemia y deficiencias nutricionales en general.

¿Qué se hace?

Puede simplemente seccionarse el frenillo, lo cual es rápido, generalmente se corta y ya, no necesita ser suturada y puede hacerse incluso sin anestesia, ya que es una zona con poca sensibilidad, a este procedimiento se le llama frenotomía.

O puede hacerse una frenuloplastía, cuando el frenillo es muy grueso e implica una reparación adicional.

Usualmente se hace con anestesia general y después de que se ha soltado el frenillo lingual hay que suturar la herida. Cualquiera sea el procedimiento que se realice hay que esperar la recuperación del bebe tras la cicatrización.

¿Y cuándo cortarlo?

Real mente cortar el frenillo lingual cuando es corto aún es controversial, algunos prefieren mantener una conducta conservadora y esperar, mientras que otros prefieren hacerlo apenas sea detectado, incluso apenas nazca el niño, sobre todo si interfiere con la lactancia materna.