Antes de nada, cualquier objeto infrecuente que se introduce en el aparato digestivo es considerado un cuerpo extraño, y pueden ser potencialmente lesivo. Se ha considerado en algunos países como un problema de salud pública, dada la importancia y los daños que pueden causar estos cuerpos extraños alojados en la vía digestiva por lo que un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno, disminuyen los riesgos y daños que esto puede causar.
Causas y riesgos de la ingestión
La infancia es un período caracterizado por la curiosidad y afán del niño por explorar y conocer objetos, y constantemente se los lleva a la boca y puede accidentalmente ingerirlos.
En general se ha observado con mayor frecuencia que esto ocurre en los Niños menores de 5 años.
En general los objetos ingeridos con mayor frecuencia son monedas, partes pequeñas de juguetes, botones, canicas, cuentas de collar, alfileres o agujas, trozos de anime, y menos frecuente mientras se está comiendo espinas de pescado o huesos de pollo y los daños que pueden ocasionar van a depender del tamaño, forma y material del objeto, pero también de su localización.
Dependiendo del tamaño se puede quedar atascado o bajar y ser expulsado sin causar daño, y si es un objeto filoso o puntiagudo se corre el riesgo de que además ocasione una perforación del intestino.
Síntomas
Cuando el cuerpo extraño se encuentra en la parte superior de la vía digestiva, es decir, en el esófago, puede producir síntomas tales como dolor retroesternal, dolor y dificultad para tragar, regurgitación y salivación excesiva.
En algunos casos puede haber tos y un ruido en la laringe como una especie de silbido, llamado estridor, e incluso dificultad para respirar, de ser así hay que estar más atentos pues es posible que el cuerpo extraño esté causando una obstrucción de las vías aéreas que puede ser letal para el niño.
Si el cuerpo extraño causó una perforación, además del dolor puede haber presencia de aire en el tejido celular subcutáneo y fiebre, pero si el objeto es pequeño y pasó directamente al estómago o al intestino, por lo general no da síntomas.
¿Qué hacer?
Antes que nada, tener calma y si se tiene la certeza de la ingestión conversar con el niño para ver que tipo de objeto es, su tamaño, material y forma. Podemos revisar la boca y si aún lo tiene allí que lo expulse o intentar sacarlo suavemente.Si ya se la tragó, independientemente de los síntomas debemos buscar ayuda médica.
El médico luego de evaluar al niño e indagar acerca de las características del objeto ingerido, solicitará un estudio de imagen, es decir una radiografía para poner en evidencia el cuerpo extraño y su localización, por supuesto dependerá del material del objeto pues algunos no se lograr observar.
Si ha pasado hasta el estómago o hasta el intestino, lo que debe hacerse es observar al niño, darle mucho líquido y alimentos ricos en fibra para facilitar el paso del cuerpo extraño a través del intestino. De igual manera hay que revisar las heces hasta evidenciar el cuerpo extraño.
Evitar accidentes en los niños es difícil, pero si podemos mantener los objetos pequeños fuera de su alcance, no olvidar que la prevención es importante, y podemos evitarnos un mal rato.