La onfalitis es una infección que ocurre en el ombligo de los recién nacidos, si bien se dice que su frecuencia es baja, aunque puede ocurrir en 2 a 3 de cada 100 recién nacidos en los países en desarrollo. Aprendamos a prevenirla

El cordón umbilical

El cordón umbilical es la estructura encargada de unir al embrión o feto a su placenta, se forma durante el embarazo y los mantiene unidos hasta el momento del nacimiento.

En este cordón están los vasos umbilicales, dos arterias y una vena, a través de los cuales circula la sangre que sirve de alimento al feto durante la gestación; dichos vasos están contenidos en un material gelatinoso, la gelatina de Wharton,

Al momento del nacimiento, el bebé recién nacido debe adaptarse al medio extrauterino, y en ese proceso cambia su circulación fetal, para lo cual el cordón umbilical debe ser pinzado.

La gelatina que queda unida al ombligo del recién nacido, en una o dos semanas terminará por desprenderse, pero mientras permanece pegada aún al ombligo del bebé, deben tomarse ciertos cuidado. para evitar que se infecte.

¿Qué es la onfalitis?

No es más que la infección que se produce a nivel del cordón umbilical producto del acúmulo de bacterias, por lo general provenientes de la misma piel del recién nacido o de su entorno. Puede ocurrir, cuando no se llevan a cabo las medidas de higiene adecuadas, aunque existen otros factores que se consideran de riesgo para el desarrollo de esta infección.

Entre esos factores estar: el parto domiciliario, la infección del líquido amniótico, a lo que se llama corioamnionitis; que ocurra una rotura prolongada de las membranas placentarias, el parto prematuro y si el recién nacido se encuentra hospitalizado o sometido a algún procedimiento invasivo.

Síntomas

Por lo general la onfalitis tiende a presentarse alrededor del tercer día de vida del bebé.

El síntoma inicial, que a veces no es detectado por la madre, es el mal olor que desprende el ombligo. Luego puede observarse enrojecida e hinchada la piel.

Y en los casos más avanzados puede haber fiebre somnolencia, piel amarillenta, dificultades para alimentarse y en general tener un mal aspecto, producto de una infección ya generalizada.

Hay que tener en cuenta que el recién nacido es muy vulnerable, dada su inmadurez del sistema inmune, por lo que si no se trata a tiempo y adecuadamente, la onfalitis puede evolucionar a una infección grave que puede ser mortal.

Manejo

Lomas importante en el manejo es la prevención, a través de mantener limpio y seco el ombligo; y se debe realizar una adecuada desinfección, hasta después que se caiga y cicatrice. Ya ante una onfalitis, aún incipiente, el manejo debe ser bajo estricta supervisión médica, probablemente hospitalizado.