Muchas veces creemos que el enemigo está afuera, que podemos verlo y saber cómo enfrentarlo. Sin embargo, a veces puede estar dentro de nosotros y ni siquiera lo notamos.

La hepatitis es la inflamación del hígado. Casi siempre esto se produce debido a distintos virus que afectan al cuerpo. Otras veces, se debe al consumo de alcohol y otras drogas o a un autoataque del cuerpo a las células sanas que se encuentran en el hígado.

Una amenaza silenciosa

Es muy común que las personas no se enteren que sufren de hepatitis hasta que ya es muy tarde pues se trata de una enfermedad asintomática.

De hecho, en muchos casos, es diagnosticada al realizarse otro tipo de exámenes de rutina.

No obstante, a veces suele presentar síntomas que, en un principio pueden confundirse con los signos de una gripe o un resfriado común, tales como malestar general, vómito, diarrea, inapetencia, fiebre, dolor general del cuerpo, entre otros.

¿Qué se celebra el 19 de mayo?

Al ser una enfermedad silenciosa, muchos ignoran cuán peligrosa puede ser y se enteran de ello cuando ya es muy tarde. Cuando esto ocurre, puede incluso provocar cáncer de hígado o cirrosis. Por ello, cada 19 de mayo se celebra el día mundial de la hepatitis B y C con la intención de concientizar a las personas sobre esta grave enfermedad y sus riesgos.

Para lograr su objetivo, la Alianza Mundial contra la Hepatitis (WorldHepatitis Allience) hace un llamado a todos los gobiernos del mundo para que ayude a diagnosticar y a tratar esta enfermedad. Además, múltiples organizaciones realizan campañas para informar a las personas sobre esta peligrosa enfermedad y solicitan a los organismos gubernamentales que realicen campañas de difusión informativas y preventivas sobre la enfermedad.

Este día fue escogido en los años 90, cuando los primeros activistas empezaron a documentar su lucha por la difusión de los riesgos de esta enfermedad. Además, en esa fecha murió uno de los primeros precursores del movimiento, precisamente por tener hepatitis C.

Se estima que actualmente hay 600 millones de personas que sufren de hepatitis alrededor del mundo y muchas de ellas no lo saben.

De hecho, se cree que una de cada 12 personas sufre de esta silente amenaza.

¿Cómo se transmite y cómo puede curarse?

Es muy común que esta enfermedad se transmita por contacto directo de los fluidos de una persona enferma a una persona sana. Sin embargo, su cura es una especie de ruleta de la suerte: a veces, la enfermedad desaparece por sí sola, otras se trata con medicinas y a veces dura toda la vida. En cualquier caso, hay que hacer un seguimiento de la misma.