Tanto los olores como los colores son utilizados como terapias alternativas para tratar enfermedades. La cromoterapia es un tipo de terapia, también conocida como la terapia del color. Los diferentes colores influyen de una manera positiva o negativa, en nuestro organismo, depende como sean usados y de allí la base para utilizarlos en el tratamiento de ciertos padecimientos para lograr restablecer el equilibrio perdido bien sea físico o mental. Los colores influyen en las emociones. Augustus Pleasanton es considerado como el creador de la cromoterapia, en el año 1976
¿Cómo funcionan los colores en la restitución del bienestar?
Cuando se usan los colores para sanar, cada color tiene un significado y por ende un uso, es importante conocer los beneficios de usar diferentes tonalidades y el lugar donde los usamos.
El color es una vibración que afectan la energía. Se aplica a través de luz coloreada sobre las personas o encima de la piel del área afectada.
Los chakras (centros de energía situados en nuestro cuerpo) cuando se desequilibran pueden causar enfermedades físicas, estos desequilibrios, según estudiosos de la materia, se pueden corregir mediante la aplicación de un determinado color.
Existen varias teorías científicas sobre como actúa la cromoterapia, una de ellas explica que la cromoterapia se basa en la acción de la luz sobre la glándula pineal, estimulando o inhibiendo la secreción de determinados neurotransmisores y ciertas hormonas por parte de ella.
Qué significado tiene cada color y que causa
- El color rojo; Es un color estimulante, aumenta la energía para facilitar la circulación sanguínea (mejora el rendimiento en deportistas). Ayuda a superar pensamientos y energías negativas. Estimula la ovulación y la menstruación. No se debe utilizar en procesos de ansiedad o disturbios emocionales, por ser estimulante, tampoco en estados de irritabilidad, nerviosismo o impaciencia o personas hipertensas.
- El color naranja: este color ayuda la acción de los chakras sacro y bazo. Otro uso es para tratar desequilibrios energéticos a nivel de los riñones. Es un color energético y vivificante, también favorece la conversación y el sentido del humor. Si usamos mucho este color se puede producir mucho nerviosismo y agitación. Se usa para patologías como la inflamación renal, problemas biliares, problemas menstruales, agotamiento mental. Aumenta la actividad de la tiroides y la secreción de leche.
- El color azul: Es un color calmante, disminuye el dolor . Favorece y equilibra los patrones del sueño, nos hace sentir tranquilos; activa nuestra retentiva,
En relación a los sentimientos, el azul expresa confianza, amistad y fidelidad,
Se ha utilizado para simbolizar lo masculino.
Cuando se piensa en el color azul imaginamos el cielo, el mar o el aire, esa es la razón por la que se asocia con la calma, la paz, la tranquilidad y la melancolía. Una variante del azul es el azul Turquesa. es aconsejable para los momentos de soledad y el estrés mental, ya que aumenta el ánimo y hace estar más comunicativo.
- El color Amarillo es un color alegre y brillante, desintoxicante y purificante, usado para tratar todo tipo de desequilibrio en el cuerpo físico; también actúa como antiséptico, está indicado su uso en casos de estreñimiento, trastornos del hígado, bilis y también del páncreas. Ayuda en afecciones dela piel y en la curación de cicatrices. A nivel emocional, es útil para tratar la ira.
- El color Violeta. Favorece la inspiración, la revelación y el desarrollo del ser superior, aunque también puede aludir al provecho espiritual. Se utiliza para tratar el nerviosismo. Actúa en los pulmones y los riñones. Este color calma el estrés mental y emocional.
- El color verde es un color relacionado con la armonía, también con los músculos, huesos y articulaciones, por lo que está justificado su uso en todo tipo de dolores y neuralgias. Es útil contra la ansiedad y el agotamiento. Aumenta la inmunidad y fortalece el sistema nervioso. Mejora los desequilibrios hormonales, estimula la hormona del crecimiento. No usar en casos de hemoglobina baja.
No se debe sustituir ningún tratamiento médico por la cromoterapia. Úsala de forma complementaria para potenciar el efecto de los medicamentos.